miércoles, 15 de junio de 2011

Estatuillas rotas

Un hijo de desaparecido cuya abuela fue una de las homenajeadas ayer en casa de gobierno por su tarea en Derechos Humanos, dijo, “las estatuillas estaban rotas”, ahí entendí todo lo ocurrido este pasado martes en la gobernación de Corrientes.

El gobierno nacional el año pasado y en el marco del Bicentenario creó una distinción para Madres de Desparecidos entre 1976 y 1983 en todo el país, aquellas que incluso no militen o formen parte de agrupaciones. Pero que hayan padecido ese perverso invento argentino, la desaparición forzada de personas.

Dicen que fue un gran acto, yo no fui pero colegas estuvieron ahí, en el Salón Amarillo de casa de gobierno absolutamente Barroco en su decoración y arquitectura. El gobernador Ricardo Colombi y su gabinete a pleno fueron los anfitriones en una extraña conducta política correntina. Peronistas y radicales quienes se odian en la coyuntura electoral, aplaudieron y se emocionaron por lo mismo, las Madres.

Sabido es que al menos para una parte del peronismo la cuestión de los derechos humanos es sagrada, para otra no tanto, la que está sentada a la derecha de López Rega en el último piso de los infiernos.

¿Pero los radicales? No creo que a Colombi particularmente le interese mucho el tema, quizás si tenga que ver con arroz o cría de ganado vacuno, pero en definitiva ayer se lo vio dando besos a las “viejitas” y sacándose fotos. Incluso sus acérrimos adversarios políticos tuvieron que aplaudirlo porque todo es políticamente correcto. Cuando terminó el acto se desquitaron cantando la marcha peronista en plena gobernación.

A mi sentir una gran angustia, ninguno de esos políticos que estuvo ahí les interesa las madres de desaparecidos, ni los derechos humanos, estuvieron ahí porque justamente es políticamente correcto y la plusvalía de sumar porotos con el kirchnerismo nacional. Hasta Colombi lo hizo por ese motivo y las estatuillas rotas así lo simbolizan, ni siquiera tuvieron la delicadeza de cuidar el embalaje de los reconocimientos. Demuestra el interés real que le dan al tema.

Igualmente creo que lo de ayer fue histórico más allá del gran barniz político. Fue la primera vez que la provincia de Corrientes, como Estado, reconoce el sufrimiento de familiares directos de las victimas y de víctimas de la última dictadura militar. Sobre todo en esta tierra tan afecta a los status quo y al conservadurismo. También y hay que decirlo que la idea de los reconocimientos es nacional y se extiende a todo el país sin importar los colores políticos de cada gobernador de provincia y eso también es bueno.

Por último, el gobierno no difundió oficialmente el acto del Salón Amarillo, ni siquiera una minuta con un par de fotos.

Sí, entrada la tarde envió a los medios desde su organismo comunicacional, sendas gacetillas y muchas fotos de Ricardo Colombi con productores pecuarios en un remate ganadero. Al igual que las estatuillas rotas creo que también eso es un símbolo de algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario