martes, 20 de marzo de 2012

Dindart no está solo

Aún lejos de mi terruño veo las declaraciones del ministro de Salud Pública, Julián Dindart, y la verdad que no me sorprenden. Sí quizás la repercusión que tuvo en los medios nacionales y de manera edulcorada dentro de mi provincia, ese Macando agridulce al cual uno suele extrañar estando lejos de el.

“Algunas niñas se embarazan porque reciben un recurso económico como premio”, dijo el ministro para explicar por qué los índices de embarazos precoces y obviamente no deseados, son altos en la provincia. Y para que no queden dudas aseguró que comparándolos con los nacionales, éstos últimos son más altos que los de Corrientes.

Para Dindart y el mundo del poder donde orbita la Asignación Universal por Hijo (AUH) es un reconocimiento a lo ocioso que es tener un hijo todavía en la niñez.

Sin embargo ese pensamiento no es único del titular del área sanitaria. Infinidad de ministros me confesaron esa idea en off. Incluso algunos que desarrollan “emprendimientos” privados dicen no conseguir trabajadores porque es mucho mejor recibir el AUH sentado en la casa o bien, embarazar a cualquiera que se cruce cerca y de esa forma generar un ingreso económico al hogar sin el esfuerzo que demanda la acción de trabajar.

Lo de Dindart va en consonancia y en la coherente línea del gobierno que integra. Bastante misógino, por ejemplo, cuando ocurrió la masacre del Barrio Lomas del Mirador, la primera acusada y señalada fue la mujer de esa familia; mujer golpeada cuyo marido degolló a sus tres hijos y luego se quitó la vida de la misma forma.

“Ella le abrió la puerta”, había señalado el subsecretario de Gobierno, Luis Bravo, a fines de 2011 cuando se produjo el hecho para deslindar responsabilidades del Estado que nunca hace nada. La víctima denunció reiteradas veces en la comisaría barrial los ataques de su pareja. Dichas presentaciones siempre tuvieron como trámite diligencioso el cajón de un escritorio.

El propio gobernador Ricardo Colombi por esos días en que la noticia ocupó buenos espacios en los medios “macondianos” pidió a la corte de cronistas radiales que siempre lo acompaña parar “con los muertitos”. Termino para referirse a los niños asesinados en Lomas del Mirador.

A su vez, es conocida la información que un funcionario de alto rango tiene varias denuncias por acoso sexual en el ámbito laboral. Pero ahí está, inmune a la justicia y abocado a los quehaceres sociales de la cartera que dirige.

También que otro funcionario suele practicar boxeo con la esposa sin que ella quiera. O al menos que la práctica sea espontánea.

Por eso, en el fondo el pensamiento de Dindart cuya militancia en el radicalismo siempre la hizo a base de asistencia perfecta a los comités de Mercedes y elevadas dosis de obediencia de vida a su jefe político, no me parecen extrañas.

Incluso y lamento admitirlo, gran parte de la ciudadanía comparte ese pensamiento retrógrado. ¿Por qué?
Porque es un gobierno con doce años en el poder.
Algo pasa para que sigan ahí ¿no?