martes, 31 de julio de 2012

Aturdido, subvertido


Hay algo extraño por estos días. Quizás mi tiempo ocioso tirado en la cama con el brazo derecho quebrado en varias partes a la espera de cirugía me llevan con más detenimiento a mirar la coyuntura. Mixturado esto con la molestia propia de la fractura ósea y radial como dicen los médicos, me aturdo.

Veo con grandilocuencia como inauguran un moderno aeropuerto en Mercedes, transmisión en vivo por la tele y desfile de avioncitos por la pista. Que bueno que el centro de la provincia tenga una aeroestación me digo cuando veo el despliegue para semejante acto. Pero me frustro al oír varios funcionarios municipales mercedeños correr el velo a las verdaderas intenciones de una obra que costó dos millones de pesos en tiempos de supuestas vacas flacas, tan repetido así por el gobierno provincial.  

Dicen que el emprendimiento es para los turistas extranjeros, para su comodidad ya que aterrizarán en Mercedes y de allí rumbearán hacia Colonia Carlos Pellegrini lugar geográfico de los Esteros del Iberá y que servirá además para los empresarios arroceros que se movilizan por el aire. Cada uno de ellos aparcará su nave en la flamante estación para visitar los emprendimientos ubicados en el gran humedal guaranífero.

Lo veo al gobernador Ricardo Colombi regodearse en su pueblo natal. Habla el gobernador entonces con palabras tan repetidas que parecen muletillas; menciona al desarrollo, la producción y el futuro para su terruño que lo vio hacerse desde muy abajo cuando era intendente.
Cuando los negocios de sus amigos arroceros no lo desvelaban tanto como para hacerles un aeropuerto.

Pasan las horas y los días y sigo en mi lecho de convaleciente. Observo entonces que un joven corredor de cuatriciclo, debutante el, le va bastante bien en el Rally Dakar Litoral. El gobierno se esmera en informar que el piloto en cuestión, oriundo de la provincia de Buenos Aires, es auspiciado por la administración provincial. Más sorpresa me da cuando veo que a los dos días de concluida la competencia el muchacho agradece el “acompañamiento” del gobierno correntino.
No puede ser…me digo. Semejante pelotudez en medio de cosas que atraviesan la vida común de los seres vivos que habitamos esta aldea.
Creo que hasta pueden ser los analgésicos que estoy consumiendo pero hay más.

Un par de señoras ocupantes de terrenos en el barrio Pirayuí dicen que hace unos días empezaron a comer roedores. No lo puedo creer y me digo que debe ser un invento de los fucking medios. Después caigo en la cuenta que como esas señoras centenares de familias ocupan esos terrenos al sur de la ciudad porque no tienen casas y quieren un trozo de tierra para hacer su techo propio.
Están a la buena de Dios o del diablo. Sin abrigo, sin alimentos y a la indiferencia de todos. Del gobierno provincial y comunal. Llevan casi un mes de ocupación. A esos excluidos no les llama la atención ni el Dakar ni un aeropuerto para arroceros. No tienen nada que perder así que no es loco que se morfen ratas, sapos o lo que fuere. En 1989 los colonos en esos degustes gastronómicos fueron los rosarinos que ensayaron con la carne de gato. En las postrimerías de la presidencia de Ricardo Alfonsin.

Continúo mis errantes jornadas y me topo con la presentación de la Feria Provincial del Libro. Lo máximo. Toda la carne al asador para diferenciarse de la municipal finalizada hace muy poco. Gran anuncio, la principal figura del evento será el ex goleador de Boca Juniors, Martín Palermo. Llegará para presentar “Titán del gol y de la vida” lo seguirá Peter Capusotto. Será un gran kermés me digo, además ocupará un predio eclesiástico, la feria en cuestión será en el Colegio Pío XI.

Cuando pregunté qué tenía que ver el temible número 9 xeneize con un evento librero me recordaron enseguida la pasión del gobernador Colombi hacia el fútbol y hacia Boca y quizás solamente allí radique el esmero oficial en los libros.
Como toda comarca todo tiene que estar a la imagen y semejanza del rey de turno.

jueves, 26 de julio de 2012

El día en que los movileros salvaron a Aguilar

El tipo venía en picada. Sus mandos naturales superiores lo acusaban de filtrar información clave sobre el caso del violador en el barrio Anahí. Sin embargo fueron las mismas fuentes policiales las que a lo largo del día, del pasado miércoles, dieron datos al mundo periodístico sobre los avances en el caso. Incluso todo culminó con una conferencia de prensa por la tarde de esa ajetreada jornada en la Jefatura de Policía, la plana mayor de la fuerza encabezada por su jefe Alfredo Ojeda, resumió en ese encuentro con la prensa lo que había dado a bocadillos durante todo el día.

Pero también había trascendido que la suerte del subcomisario Sergio Aguilar, encargado de Relaciones Policiales, organismo que como su nomenclatura indica podría coordinar tareas introfuerza, sinembargo oficia de nexo con la prensa; sería removido de ese puesto por haber “filtrado” información sensible del caso mencionado.

Rápidamente los movileros, cronistas de calle en su mayoría de radios, acudieron al salvataje. En esa misma jornada parlamentaron con sendos jefes de Aguilar para manifestar que el acusado en cuestión no había cometido perjurio alguno contra la institución que representa, al contrario, había contenido la ansiedad característica de los muchachos que caminan la calle día a día. Quizás en ese tren, Aguilar tiró migas de información para los movileros y de esa forma tenerlos entretenidos hasta el banquete final que fue la conferencia de prensa por la tarde.

Aclaradas las cosas pareciera ser que el subcomisario seguirá regenteando la oficina ubicada atravesando el patio interno de la Jefatura.

Tras este desenlace los muchachos deslizaron un vuelto por parte de Aguilar: “Nos debés unos chipá y la Coca…”

martes, 17 de julio de 2012

Apostillas itateñas: un niño para Colombi y Espínola gobernador

"Cuando a penas baja te vas y lo saludas", le dijo en tono imperativo la señora al pequeño enfundado en atuendo gauchesco. Habían pasado minutos de las 11 de la mañana y el niño se movía para repeler el frío en su cuerpo. Desde el aire el motor del helicóptero oficial anunciaba que el mandatario provincial estaba por llegar al improvisado helipuerto en la derruida canchita de fútbol de la escuela Pedro Bonastre en Itatí.

Al borde del campo de juego cuyo cesped acusaba las últimas heladas en su amarillento color, lo aguardaba el intendente anfitrión César Torres. Con las aspas de la aeronave apagadas el niño en cuestión salió al cruce del gobernador, un par de fotógrafos inmortalizaron el momento mientras desde un lote contiguo, unos paisanos pedían posar a Colombi para las lentes de sus teléfonos móviles.

Un rato después y en otro sector de la localidad el intendente capitalino, Carlos Espínola, viviría un momento muy especial. "Gobernador...gobernador una foto..." imploró una señora al jefe comunal de Corrientes quien se entusiasmo con la idea. De titular del Ejecutivo provincial, no tanto con la polaroid que no pudo cumplir debido a lo apresurado que iba hasta la orilla  del Paraná donde se juntaban las dos vírgenes, de Itatí y Caá Cupé.

Unos metros más adelante de Espínola iba el verdadero gobernador quien no escuchó la confusión de la transeúnte dama.

Antes de llegar a la costa el intendente correntino siguió en la cosecha de cumplidos: "Camau 2013" se animó un cuarentón ensayando los dedos de una mano en ve corta. La legendaria señal de victoria del peronismo. Finalmente los halagos se desvanecían a medida que la procesión de las imágenes santas empezaba a moverse.