martes, 26 de marzo de 2013

La guerra de la luz


El patetismo al que llega nuestra dirigencia política ya me hace pensar si es que no comete las tropelías que comete sólo para que hablemos de ellas. Especialmente el gobierno provincial que tiene atado a su cola de diablo la ristra de medios de comunicación que ofician de propaladores de esos tropiezos.

El gobierno provincial dio hoy una nueva muestra de ello. Cortó el suministro de energía eléctrica al municipio capitalino. La obsoleta Dirección Provincial de  Energía de la Provincia de Corrientes (Dpec) actuó con todo el rigor de la ley y avanzó con la sanción, dicen hasta extrayendo el medidor de consumo energético en la sede comunal.

Pero hay antecedentes muy claros en esto de cortar la luz por parte del gobierno provincial, desde que lo maneja el gobernador Ricardo Colombi (UCR). En su primera gestión (2001-2005) procedió con idéntico ímpetu de “acá la ley es igual para todos y no hay hijos ni entenados”. El sancionado fue aquella vez el diario El Litoral.
Los muchachos de la Dpec –alrededor de dos grupos o cuadrillas- arribaron al matutino entrada la tarde noche y sin mediar palabras procedieron al corte cual cirujano en una emergencia.

Lo curioso fue que las autoridades del matutino quisieron saldar la deuda que poseían con la empresa, algo que con el caso del municipio no está del todo claro, pero el señor gobernador quería que el pasivo del tabloide se pague en efectivo y no con un cheque. Además, era fin de semana por lo cual no había ventanilla cobradora habilitada.
En fin, el diario de igual manera salió a la calle al ser socorrido, bajo cuerdas, por quien estaba como segundo de la empresa estatal. Vicente Parissi, vaya ironía que tiene la historia, hoy es quien está al frente de la Dpec.
En aquellos convulsionados años de la primera gestión colombista de la década pasada, Carlos Baez fue el interventor de la firma y quien ejecutó la orden del gobernador, fastidiado este por el tratamiento informativo que daba el diario a su administración.

Finalmente Parissi asesoró a unos operarios particulares contratados por el tabloide y desde las sombras les indicó dónde debían hacer la conexión “provisoria” para que se haga la luz en el diario. La sede del matutino posee dos entradas energéticas, una por calle Yrigoyen donde está el taller con las rotativas y otra por La Rioja. La primera es la crucial porque es donde se imprime el diario.
Al filo de la medianoche y con las claves indicaciones de Parissi a los electricistas contratados por el matutino, se hizo la luz.

“Es una decisión política. No hay dudas. Esto es una irracionalidad absoluta que no tiene explicación. No tenemos notificación alguna de la razón del corte, pero aún así no nos rige la generalidad de la ley porque nosotros brindamos servicios a los vecinos. Además, nos corta la luz un organismo que nos debe unos 6 millones de pesos”, corrió por el libreto de la victimización el coordinador de gabinete comunal y secretario de Economía de la municipalidad, Martín Barrionuevo (PJ).

¿Deberá la Dpec hacer lo mismo con el resto de los edificios públicos?

Desde hace meses en el interior reclaman que el gobierno provincial pague lo adeudado a las cooperativas que suministran agua y energía eléctrica a sedes oficiales dependientes del Estado provincial: escuelas, comisarías, hospitales y centros sanitarios.
Las cooperativas cortaron el suministro de ambos servicios para llamar la atención del gobierno provincial y son las mismas entidades que están a punto de ser expropiadas por la administración radical en algunas localidades, donde una vez sancionada la ley para tal fin, serán entregadas en calidad de premio a los intendentes aliados al gobernador Cololmbi.

En las casas particulares ubicadas en la capital provincial que pertenecen al gobernador Ricardo Colombi y por las que es investigado en la Justicia federal por enriquecimiento ilícito ¿Quién paga la luz? ¿No habrá facturas colgadas?
¿Su amigo, Hernán Lazlo, quien le cedió esos inmuebles le habrá dejado la cuenta de la luz al día?

P/D: el episodio de 2005 contado por el propio matutino: http://www.ellitoral.com.ar/es/articulo/20192/El-Litoral-sufrio-uncorte-premeditado

lunes, 25 de marzo de 2013

Miradas


No dependían de horarios de partidas ni encuentros apasionados bajo sábanas de hoteles que pasan desapercibidos en la ciudad.
No habían juramentado amarse hasta que la muerte los separe. Mucho menos fidelidad en tiempos violentos para la abstinencia monogámica.

Aquella mañana cruzaron miradas y al menos uno de ellos quedó aturdido. 

jueves, 14 de marzo de 2013

Dios es argentino. Ya no hay dudas


Maradona, el Che, Gardel, San Martín, el Polaco Goyeneche, Borges, Olmedo, Porcel, Evita, Perón, Gorriarán Merlo, Santucho, Arlt, Walsh, Menem, De La Rua, Néstor, Chacho Álvarez, Alfonsín, Aldo Rico, Bilardo, Menotti, Kempes, Gatica, Leonardo Fabio, Monzón, Soriano, Fontanorrosa. Cistina,Videla, Massera, Bignone, Menendez, Mujica.
En semejante pasaje de ese Bondi al infinito de la historia mundial la errante Argentina volvió a demostrar al mundo entero que somos patrones en todos lados. Que se la ponemos cuando menos se lo esperan. Que somos los mejores del mundo a rabiar pero por sobre todo que estamos, que somos, un país condenado al éxito.

Y solamente faltaba demostrar científica y empíricamente que Dios es argento. Algunas pistas dimos a lo largo de nuestra historia más o menos reciente. La primera y quizás la más contundente fue allá en Méjico, en el 86, con nuestro apóstol San Diego Armando y ese terrible gol con la mano a los ingleses piratas que nos habían afanado las islas del Atlántico Sur, cuatro años antes.

En el 89 volvimos a exhibir que estábamos hechos del temple de la fe. Sobrevivimos a la hiperinflación de Don Ricardo Alfonsín y llegó Carlos Saúl I. Con él fue como si estuviésemos en un paraíso terrenal durante casi una década y volvimos al infierno en los albores de una nueva década. En el 2002 otro grande, de cabeza con generosas dimensiones -Eduardo Duhalde-, nos lanzó la frase de que llegar al éxito es una condena. Vaya paradoja.

Con los depósitos de dinero encerrados en los bancos y fugados a los paraísos fiscales, mientras el exiguo economista Domingo Cavallo, juraba que todo estaba bien y que nos encontrábamos lejos del abismo, entrábamos a otra de las estaciones del vía crúcis.

Desde 2003 nos hacen creer de nuevo que estamos en el paraíso y quizás para cerrar esa quimera ahora pasa lo que pasó ayer con Jorge Bergoglio. Flamante Papa devenido en Francisco I, nuevo monarca de una de las instituciones más poderosas del planeta desde que la humanidad existe. No hay con qué combatir lo que la gente cree desde las centurias.

El gobierno volverá a decir que estamos en pleno apogeo de una revolución. Que lo de un Papa nacional no es azaroso, es un mensaje divino del más allá. De hecho, nuestra señora Presidenta irá a la primera misa de este domingo en la Plaza de San Pedro para recibir la bendición del compatriota Bergoglio.

Habitan de nuevo y ahora potenciado, en el baño, la biblia y el calefón. Esa gran contradicción que caracteriza a los argentinos. Como un grupo de porteños festejando a los pies del Obelisco que el país apoltronó en el Vaticano a uno de sus habitantes.
Como los saludos protocolares del gobernador Ricardo Colombi (UCR) al sumo pontífice por la designación.
El mandatario provincial que mandó a echar a un cura en su pueblo –Mercedes- porque el sacerdote osó decir que el narcotráfico se está apoderando de la comarca que dio dos gobernadores en menos de una década a la provincia.
Otro tanto, saludo, arrimó el intendente de la Capital provincial el joven kirchnerista Carlos Espínola. Acorde a su generación primero lo hizo vía twuitter deseando éxitos en la empresa papal al compatriota Bergoglio o Francisco.

Ya en vacaciones pregunté, en tono jocoso claro está, si no era mucho que el tabloide donde me desempeño no se haya excedido regalando en su edición de hoy un póster del flamante Francisco I. Además, y eso no se objeta, de un despliegue total en la tapa sobre el tema. “Se vendió todo” fue la respuesta lacónica.

Y entonces entendí que la fe mueve montañas.

P/D: Entre los centenares de llamados y mails recibidos, elijo uno. “No lo puedo creer. Estoy tan angustiada y con tanta bronca que no sé qué hacer. Logró lo que quería. Estoy viendo a Orlando en el comedor de casa, ya hace unos años, diciendo ‘él quiere ser Papa’. Es la persona indicada para tapar la podredumbre. Es el experto en tapar. Mi teléfono no para de sonar, Fito me habló llorando.” Lo firma Graciela Yorio, la hermana del sacerdote Orlando Yorio, quien denunció a Bergoglio como el responsable de su secuestro y de las torturas que padeció durante cinco meses de 1976. El Fito que la llamó desconsolado es Adolfo Yorio, su hermano. Ambos dedicaron muchos años de su vida a continuar las denuncias de Orlando, un teólogo y sacerdote tercermundista que murió en 2000 soñando la pesadilla que ayer se hizo realidad. Tres años antes, su íncubo había sido designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires, lo cual preanunciaba el resto.  (Horacio Verbitsky. Página/12 Jueves 14 de Marzo 2013)

jueves, 7 de marzo de 2013

Cáncer


Es curiosa la relación que tiene el cáncer con el poder, con la política. Con la vida misma también. Cuando te informan que lo tenés o que alguien cercano a tu entorno lo tiene es como cuando el condenado a muerte escucha su sentencia capital. Sabe que lo único que lo separa de su extinción es el tiempo, y lo peor, es que antes deberá transitar un vía crúcis.

Por estos días recordé aquellos últimos momentos de una enfermedad implacable. Tanto que liquida a los más poderosos. Primero corroe por dentro hasta debilitar tanto el cuerpo humano dejándolo como una simple hoja. Ante eso la única barrera es la fortaleza psíquica, espiritual para los que son creyentes, lo segundo sea quizás prepararse para entrar a ese limbo desconocido por los mortales.

Las fotos de aquellas horas donde creo haber visto a la muerte pasar a buscar lo que tenía reservado desde antes, cuando se declaró la enfermedad, es eso: el aferramiento a la vida, a lo terrenal.
Sin saberlo porque decidimos ignorarlo, el cáncer avanza a pasos apresurados hacia nosotros. Los agroquímicos inyectados a las hortalizas, la alimentación del ganado vacuno que nos devoramos en exquisitos asados, bifes, trozados en guisos, traen consigo lo ahora llamado “transgénico”. Un eufemismo inventado por las grandes corporaciones para acelerar la siembra de sus productos, abaratar costos y tenerlos listos a velocidad luz sobre las góndolas de los supermercados. 
La contaminación al ambiente: agua y aire aportan lo suyo.
Los excesos: alcohol, droga, cigarrillo, suelen acelerar más la dantesca aparición cancérigena.

Creo, que en esa sala de espera antes de partir al inframundo, mientras se padece la enfermedad, quizás sea el purgatorio. Estoy casi convencido que ese pase de facturas se da aquí abajo sin esa básica explicación bíblica de premios y castigos. De cielos celestiales bien iluminados o infiernos soterrados cercados por lenguas de fuego.

Aún hay cosas que nos muestran lo limitados y frágiles que somos.

P/D: tapa del diario PAGINA/12 del miércoles 06 de Marzo de 2013, un día después de la muerte del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Su deceso se dio casi dos años después de que se le detectaran células cancérigas que estaban activas y produjeron sendos tumores en el organismo presidencial. Antes se sometió a operaciones y posterior tratamiento de quimioterapia. Murió en la tarde del 05 de Marzo de 2013.