sábado, 30 de septiembre de 2017

No puedo llevarte porque estoy de campaña



La Coca Cola estaba fría. Bien fría. El sudor del vaso lo testimoniaba.
Alrededor de la carpa unos peones perfectamente uniformados en bombachas y camisas se movían sin sentido. Lo hacían porque no debían estar quietos. La quietud en el campo es sinónimo de haraganería.  

La mesa estaba servida pero había algo que desencajaba en ese improvisado opíparo en el medio de la nada. Una nada que alberga a una lujosa estancia en los esteros del Iberá. Hecha a imagen y semejanza de las exigencias del turista extranjero. La botella de whisky desentonaba ante los sándwiches y el resto de las gaseosas. Ahí estaba ese brebaje intomable por la temperatura del mediodía correntino.

Los periodistas se acercaban a la carpa que hacía las veces de refugio para beduinos. Entre ellos, el director de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, todos llegaban de una fallida inauguración de obras que los agentes de prensa respectivos: de la Gobernación de la provincia y de la dirección nacional, rápidamente lo disimularon como “supervisión de obras”. Iguacel fue invitado a la estancia en los esteros donde lo esperaba el refrigerio silvestre y el gobernador Ricardo Colombi. El mandatario saboreaba esa Coca Cola fría y oteaba el arribo de su invitado y cronistas.
Tras los saludos, Iguacel pidió a su anfitrión si podía darle un aventón a Corrientes Capital ya que debía regresar a la Capital Federal y en la ciudad capitalina de la provincia, lo aguardaba su esposa. 

El helicóptero oficial exhibía una imagen futurista en todo el escenario campestre.
Con el vaso ya sin Coca Cola fría y algunos sándwiches engullidos, Colombi fue sincero  sin remordimientos. “No puedo llevarte. Yo ando de campaña”. Dio entonces un destino un poco más silvestre al que debía ir hacer proselitismo transportado a bordo de la aeronave estatal. 
Iguacel se podría decir que entró en pánico. Una esposa en espera puede ser un drama. La delegada provincial de Vialidad Nacional, Ingrid Jetter, trató de ayudar y destinó a un chofer “que maneje rápido” para que el invitado retorne a Corrientes Capital.


El diario Clarín hace unos meses lo definió a Colombi como un “aliado silvestre” del Presidente Mauricio Macri. Esta anécdota lo define literal. A nosotros, los correntinos, también.