jueves, 30 de agosto de 2012

Como Fútbol para todos pero en Macondo


Dicen que el fútbol es una pasión y esa concepción no escapa al gobernador Ricardo Colombi, desde niño el mandatario abrazó como propio los colores de Boca Juniors. Ya de grande siendo intendente por segunda vez en su Mercedes natal se hizo una canchita a un costado de su morada para departir picaditos domingueros con los amigos.

Ahora en su segundo mandato como gobernador cumplió otro sueño en el marco de la redonda. Iluminó el estadio del Club Comunicaciones de Mercedes y organizó un gran encuentro entre un combinado local y un rejunte de “las glorias” del fútbol argento. Enzo Francescoli, Ariel “El Burrito” Ortega, Ricardo Bochini, José Luis Calderon, Ruben Capria, Carlos Mac Allister, Carlos Tapia y “El Patron” Bermudez, Sergio Goycochea; fueron de la partida.

En la fría noche del pasado martes 28 de agosto la media docena de torres de iluminación pusieron en claro que el estadio “Lorenzo Colombi” –extinto padre del gobernador- está para cosas grandes.

Es más, la oficina de prensa de la administración provincial envió una acotada gacetilla en la que agregó que además de la iluminación, también se estrenó “un moderno sistema de riego” para mantener la gramilla donde se enciende la magia. Sin explicar cómo fueron financiados dichos emprendimientos.
Colombi, junto a los veteranos jugadores fue otra de las atracciones en la velada futbolera. Tampoco hizo referencia a las millonarias inversiones hechas en el estadio mercedeño: “Esta es una noche especial para todo el deporte de Mercedes porque contamos con la presencia de estrellas del fútbol. La idea es mostrar como con el sacrificio y dedicación se pueden alcanzar los objetivos”. Vaya que se logran con el empujoncito oficial de los presupuestos volcados a la canchita de los amores del gobernador.

Después quizás Colombi reveló una futura ocupación si no va por su reelección en 2013. “Esperemos que en un tiempo podamos contar con un mercedeño jugando al más alto nivel”. ¿Se dedicará a la representación de futbolistas…? Deberá ser meticuloso porque ahora la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) monitorea de cerca las operaciones financieras en pases de jugadores. Recordemos que el mandatario aún mantiene un problemita con el organismo nacional por la tasación de un inmueble que le regalara hace un tiempo un amigo. Pero esa es otra historia.

En el centro de la iluminada cancha el gobernador enfundado en una campera de cuero habló sobre la disposición de los ex crack hacia sus coterráneos. “Estas estrellas son un ejemplo para nuestra sociedad porque aparte de compartir un partido de fútbol se pusieron a disposición para sacarse fotos y recorrer instalaciones educativas y sanitarias de nuestra localidad”. Muy meritorio para quien elaboró los contratos de “las estrellas” incluir una visita guiada por los centros de atención médica públicos de Mercedes.

Por último aseguró que “uno de los pilares principales de esta gestión es el deporte, sabemos que a través de éste los jóvenes se alejan de los vicios “. Aunque algunos suelen mantener actividades poco santas a pesar de ser amantes de la número cinco.

Por televisión  la señal satelital encargada en exclusividad de transmitir todos los eventos llevados acabo por el gobierno y su administración, antes y durante el partido, desplegó una vasta gama de spot publicitarios y propaganda oficial. Algo así como “Fútbol para todos” pero vernáculo desde el Macondo del gobernador correntino.

P/D: Macondo es un pueblo ficticio descrito en la novela Cien años de soledad del colombiano, premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez. En 2004, por una iniciativa local, se propuso renombrar a Aracataca, localidad natal de Gabriel García Márquez, como Macondo con el fin de reactivar la economía de este pueblo, sumido en tal pobreza que se ha declarado en quiebra. Sin embargo, el referéndum realizado en Aracataca mostró un escaso interés por parte de sus habitantes y la medida no fue aprobada.
Fuente. Wikipedia

viernes, 24 de agosto de 2012

Ironías y paradojas


No es cuestión de andar pateando latas de festejos, de ser el único sentado en la fiesta mientras todos bailan y bebe un jugo de naranja. Quien no come una miga de nada en un banquete, pero la estigmatización del exitismo argentino me atraviesa de lado a lado. En nuestra aldea lo vivimos recientemente. También las ironías y paradojas, pilares fundamentales de los que está hecha la historia.

“Ojalá que esto sirva de ejemplo a muchos jóvenes” dijo el gobernador Ricardo Colombi al recibir en casa de gobierno al medallista olímpico Sebastián Crismanich. Ignoto taekwondista hasta hace dos semanas cuando ganó la medalla de  oro en esa disciplina en los Juegos Olímpicos de Londres.

¿Los que participan y se esfuerzan pero no ganan no son meritorios? Los miles de jóvenes que están por fuera del sistema y se resisten a robar o drogarse para vivir también no merecen un premio a caso.
Colombi ante la presencia del deportista bajó su rancio discurso de “familia”, el credo dictado por la iglesia católica a la dirigencia de derecha en el país. Un concepto de institución familiar extinguido hace años en el mundo. 

Habló después de apoyo a un deportista que tuvo que emigrar de Corrientes para entrenarse en alto rendimiento, una verdadera metáfora de la provincia y del mismo éxito del que todos ahora se jactan pero que para conseguirlo hay que exiliarse del terruño. Crismanich hace años vive en Córdoba y recibe hace un par, una beca nacional para poder estudiar y entrenarse. ¿Irónico no?

Tras bajar del avión en el aeropuerto local, el último miércoles, el campeón olímpico fue enfundado en marcas oficiales y privadas ligadas al erario público. Sobre la autobomba de bomberos que lo paseó por gran parte de la ciudad un generoso cartel de Lotería Correntina con su mascota “bolillo”, para protegerse del generoso sol al taekwondista y su entrenador les alcanzaron gorras de ERSA, el monopolio del transporte urbano de pasajeros que tan bien cobra por su malísimo servicio, más abultados subsidios nacionales incluido.

En la caravana de la victoria que giró por la capital provincial la corporación ERSA aportó diez unidades y el municipio las llenó con niños y maestras de jardines municipales. Los coches azules de la Dirección Nacional de Seguridad Vial, pertenecientes al ministerio del Interior arrimaron lo suyo, oficiaron de transporte especial a periodistas.

Pero hubo algo que pasó inadvertido, la fecha en que llego a casa el flamante héroe. Antes desfiló por las marquesinas televisivas porteñas como manda el país centralista en el que vivimos. Fue recibido junto a la delegación olímpica nacional, por la Presidenta Cristina Kirchner y al cabo de casi diez días de haber llegado de la Gran Bretaña, arribó a suelo correntino.

Nostálgico se lo vio a lo largo de todo el recorrido festivo al intendente capitalino Carlos Espínola, sendo ganador de medallas olímpicas en yachting años atrás.

A pesar de la fiesta el pasado miércoles se cumplieron cinco meses del derrumbe de una obra en construcción en el barrio Cambá Cuá, hecho que costó la vida de ocho obreros y que se mantiene impune. Curioso que toda la parafernalia festiva del flamante prócer vernáculo haya “coincidido” con tal aniversario. Y un día antes, el martes último, de otra obra dos albañiles se accidentaron y terminaron en el hospital.

Ambas cosas no tuvieron la brillantina de los festejos por la llegada de Crismanich alentada y exacerbada por las usinas oficiales. No es que uno sea aguafiestas pero también hay que ver las cosas que ocurren por lo bajo ¿no?

miércoles, 8 de agosto de 2012

Por suerte lo de las ocupaciones ilegales era todo organizado


Su nombre ya es extraño y mueve a la contradicción. Inteligencia Criminal, así aparentemente se llama un área de la policía provincial encargada de esclarecer hechos de compleja maraña que quizás lleven a pensar que su nombre hace honor a la sagacidad e inteligencia de los criminales.

Esta división de Sherlock Holmes logró desenmascarar una organización dedicada a usurpar terrenos en la capital provincial. Un golpe artero a este rubro del hampa que todo indica cuenta con la protección municipal del intendente Carlos Espínola (PJ).

Que trabajo impecable el de los policías que detectaron en un anexo comunal de la ciudad “elementos de logística” de los usurpadores. Tal cual lo explicara un día después del procedimiento el ministro de Gobierno, Gustavo Valdés, el funcionario no anduvo con vueltas y llamó a una conferencia de prensa para dar detalles del episodio y sobre todo acusar directamente al intendente Espinola de ser, desde las sombras, el ideólogo de la ocupación de tierras en la ciudad.

Menos mal que todo ya se esclareció. Ahora podremos dormir en paz porque quedó demostrado una vez más que no se trata de un déficit habitacional que hace estragos en la población, sino de una avanzada de pobres organizados y recalcitrantes que quieren vivir de arriba.

¿Por qué esta gente en lugar de hacerse de lotes de manera ilegal no se inscribe en el INVICO? ¿Qué les cuesta esperar 20 o 30 años por una casa? No es nada ese tiempo mientras con la asignación universal por hijo pagan un buen alquiler y refuerzan de esa forma el mercado inmobiliario local.

Ya lo dijo el gobernador Ricardo Colombi cuando comenzó la toma de lotes al sur de la ciudad, “el noventa por ciento de la gente que está en ese lugar no tiene necesidad habitacional”. Un mes después Inteligencia Criminal confirmó la sospecha del mandatario.

Es que debe haber un complot de hordas humildes contra el gobierno provincial. No hace mucho el ministro de Salud Pública, Julián Dindard, fundamentó que los altos índices de niñas madres en Corrientes se debía al sólo hecho de que las chicas se embarazan para percibir la asignación universal por hijo. De esa forma, sí se entiende, vivir de arriba.
Uno de sus compañeros de gabinete, el ministro de Educación, Orlando Macció, arrimó una teoría para combatir tal flagelo: “A las nenas les vamos a enseñar a decir que no”. Sin duda un gran aporte del veterinario que conduce la cartera educativa para evitar relaciones sexuales en los pequeños educandos.

Otro tanto supo aportar, tampoco hace mucho, el subsecretario de Seguridad, Guillermo Weyler: “Dentro de poco iremos a buscar a los delincuentes al pelotero” dijo el funcionario ex policía para graficar que los delitos son cometidos cada vez más por jóvenes, adolescentes o niños. No explicó, porque seguramente Weyler obviará esas circunstancias, en que gran porcentaje de esos chicos están fuera del sistema y se sienten marginados de todo y de todos.

Como verán, a penas con pocos ejemplos queda demostrado que hay una confabulación constante de los pobres hacia una administración que lleva diez años en el poder. Fuerzas del mal que conspiran contra un gobierno que defiende la “vida”, cree en los santos evangelios y apuesta al desarrollo del campo: arroceros, ganaderos, empresas forestadoras y firmas inmobiliarias.

En cuanto a la respuesta del municipio ante tamaña acusación, de alentar y ayudar la ocupación de tierras en forma ilegal, por ahora respondió el silencio.
Dicen que la gestión de la ciudad anda atareada con los preparativos para festejar este fin de semana el día del niño. Esas son verdaderas políticas de Estado.

sábado, 4 de agosto de 2012

Una fábula sobre pozos extraños


Desde su fundación la comarca fue pensada en cuadrados. No por cuestiones de ingeniería si no para defenderse mejor ante posibles invasiones de aquellos salvajes inmundos, bestias que el colonizador bautizó tan bien y así lo adoptó la santa iglesia católica, como indios.

Claro que algunos de los nativos fueron coactados por los sacerdotes misioneros, eran los que sobrevivieron a las matanzas del hombre blanco y fueron a parar a los reductos eclesiásticos donde la doctrina católica los terminaba de subyugar.

Pero una tarde el Padre Florentino saltó de la cómoda reposera hecha de algarrobo donde aprontaba los enceres para la cena. Se venía la noche y a pesar de estar en invierno el clima durante el ocaso parecía primaveral.

El aborigen corría desde la plaza a los gritos, desencajado, tan asustado que blasfemaba en su lengua –guaraní- a pesar de tenerlo totalmente prohibido y ser pasible de azotes. Pero el joven estaba en show, como si hubiese visto al mismísimo diablo.

Sin reponerse y entre balbuceos mixturando castellano con dialecto aborigen, el muchacho contó su experiencia en el túnel donde La Misión almacenaba el forraje del ganado. A unos treinta metros del casco de la iglesia el subterráneo desde la superficie parecía un hoyo semejante al de un aljibe. Tras destaparlo los indios de contextura delgada descendían y acomodaban el alimento de los animales y también cuero seco entre un sin fin de herramientas y hasta medicinas para enfrentar las penurias que habitualmente acarreaba el invierno.  

Aquella tarde cuando estaba bajo tierra el nativo vio como al otro extremo del túnel se destapaba una especie de segunda boca. Entraba un potente rayo de luz natural y unos sonidos jamás escuchados por el indio.
Eran los ruidos de la modernidad unos trescientos y pico de años llegados cual eco desde el futuro. El infeliz primero quedó mudo y luego inmóvil, azorado ante tamaño fenómeno.  

Bocinazos y muchedumbre descendían desde las alturas del otro extremo de la pasarela subterránea. Se sumaban unas voces bastantes extrañas. El indio en cuestión atinó a parapetarse ante unos cubos de forraje y acomodó los oídos:

-         Esto es lo que encontramos y aunque todavía no sabemos qué carajo es, lo mejor que podemos hacer es venderlo como un gran hallazgo antropológico…

-         Y si…ante no mostrar nada mejor inventemos esto. Métanle si…yo me voy que quiero llegar para ver algo de las olimpiadas de hoy que no pude ver nada.

Eran como mínimo dos voces de hombres que retumbaron bajo la tierra. Toda la escena duro un minuto y medio pero sirvió para endemoniar al nativo que en segundos emergió a la superficie para correr a contar lo visto al padre Florentino.

Pobre imbécil, el sacerdote lo tranquilizó, le dio de beber unos placebos y al rato llamó a los guardias de la comarca.
El indio fue estaqueado por cuatro días de seguido, antes recibió 150 azotes.

Todo bajo los cargos de hereje por haber dicho que vio a Satanás.