sábado, 26 de julio de 2014

El tarifario de los intendentes

Dos productores radiales chequeaban una y otra vez la lista de intendentes acreedores que no cerraba por ningún lado. Jefes comunales de importante distritos: Ituzaingó y Mercedes por mencionar un par de ejemplos, llevaban entre tres y seis meses de mora. Los importes también diferían, la cuota o pauta mensual variaba según la jurisdicción entre los 3 mil  y 6 mil pesos. Los periodistas devenidos en auditores no tenían consuelo, de cada mensualidad aportada a la radio por las comunas, un porcentaje, supongamos un 30% tenía como destino final sus bolsillos.
“Hay que empezar a llamarlos y decirles que empiecen a pagar porque algunos llevan seis meses de atraso”, dijo el productor varón a su compañera mujer. Ella repuso con la cabeza asintiendo y seguía con la mirada clavada en la lista de muertos. Una veintena de jefes comunales que hacía rato no enviaban sus respectivos sobres a la emisora líder de la Capital provincial.  Cada alcalde repartido en columnas: apellido, nombre, localidad, veces que deben ser llamados para salir al aire y el monto mensual de la pauta.

Hace un tiempo atrás un fotógrafo de un diario líder capitalino provincial interpretó la presencia de una cronista de un tabloide competencia al de donde él presta servicios laborales, en el recinto de la legislatura, con la idea de que la joven era financiada por el titular de una de las cámaras legislativas. Ella, principiante en los corrillos parlamentarios se defendió diciendo algo sencillo pero complejo para las mentes acostumbradas al conchabo y al dinero fácil, a veces retrasado como el de los productores, “a mi me paga el diario en el que trabajo. Por eso estoy acá”.


Las situaciones reflejan el rudimentario sistema de medios en la aldea. Desde los dueños de los mismos acostumbrados al dinero oficial, hasta sus más diminutos empleados, incluso con permisos implícitos de los propietarios de medios a sus trabajadores para que se conchaben y de esa manera bajar “costos laborales”.  

martes, 22 de julio de 2014

Las contradicciones Nac y Pop

“Ese detalle…ese maldito detalle”, dice una canción de una vieja banda blusera de Buenos Aires, llamada la Mississippi. Habla del desengaño de un muchacho al comprobar que su amada, le había regalado una botella de fino whisky importado, pero la decepción llegó al abrir el envase y comprobar que el etílico contenido ya había sido probado. Se trataba entonces de una mera puesta en escena por parte de la timadora novia del susodicho. En fin. Muchas veces nos compramos bellos paquetes con muy pobres contenidos.

En las adyacencias de la Feria Popular del libro que empezó ayer por la tarde en las instalaciones del Club Boca Unidos, a orillas del Paraná, en la costanera Sur. Un Bondi, de esos tradicionales londinenses: doble piso, rojo y con cartelería de la comuna, daba unas vueltas por el bulevar ribereño. Vaya sorpresa de utilizar semejante vehículo para promocionar la inclusión popular del evento que promete ponerse bueno con el 50%  del costo de los libros. Un mangar.

Pero hacía falta semejante “promoción”. Ya sé, es un detalle, pero de detalles están hechas las cosas. Quizás explique las contradicciones del modelo nacional y popular que intenta ponerlo, más en escena, que en práctica, la comuna capitalina.
Explica entonces el porque de la línea más conservadora de los últimos 100 años en la política, cogobierna en la Capital provincial junto al PJ. Es raro ver al Partido Liberal (PL) de ladero de los embajadores vernáculos del kirchnerismo nacional.
Insisto, son detalles, pero de detalles está hecha la vida.   

Lo peor es que estos tropiezos son los utilizados luego por el verdadero conservadurismo provincial para acusar de que su adversario, el PJ versíon kirchnerista, intenta traer formas de vidas que nada tienen que ver con la nuestra. Comunistas, zurdos, trapo rojo, acepciones repetidas por medios de comunicación financiados por los dineros oficiales. Incluso, dijeron por el kirchnerismo, que de ganar las elecciones provinciales de septiembre de 2013 llegarían a estas tierras las drogas, tráfico de armas y prostitución. Lo bárbaro no es quien lo dice y quien lo repite con el convencimiento de un loro, lo terrible es que la gente se lo crea. Y que eso sirva para ganar elecciones.


En fin…a cuidar los detalles. La próxima podrían usar el Bondi de “Muralito”. Es más divertido. Y sobre todo, es nuestro. El Bondi londinense me lleva imaginariamente al “Va a estar bueno Buenos Aires” de Mauricio Macri. Guácala!!!!!