Ronaldhinio y un cruce monguilero

Si no fuera el mediodía aquel 11 de noviembre de 2013 el Teatro Vera parecía tener el aquelarre y las la Capital de la primera provincia del norte país.

pompas de sus tradicionales veladas del medio pelo correntino. Similar, casi idéntico al medio pelo sobre el que tanto ensayó Jaureche. Pero era lunes y el evento tenía que ver con los 150 años cumplidos por el primer Juzgado Federal en Corrientes, en la primera provincia del norte del país.

Todo fue sobre rieles y acorde a una celebración como la mencionada en el coliseo local. Al final, los presentes, funcionarios judiciales, sus familiares, empleados de ese estamento y políticos, abandonaron la nave central y se disponían a partir. En eso se produjo el episodio a narrar que lo tuvo como protagonistas al Senador nacional, José María Roldán (UCR), y a un cronista radial y televisivo cuya identidad se protegerá pero su personalidad encaja con la de los monguileros * que pululan en la atmósfera del poder cual abejas revoloteando un panal rebalsado de miel.

Roldán es parte de un colectivo imaginario de dirigentes radicales pobres (en lo económico) que llegaron provenientes de Mercedes a la Capital provincial a comienzos de la década pasada (2000 y 2001). Su guía espiritual y política fue el concejal y dos veces intendente de esa comuna, Ricardo Colombi (UCR), tras las fracturas en el radicalismo vernáculo Roldán pasó a ser uno de los adversarios acérrimos del caudillo mercedeño.

Roldán quien será Ronaldhinio en esta secuencia, respondía preguntas de los cronistas ocasionales en el hall del Teatro Vera.

Ronladhinio (R): Se habla de un relato nacional pero en la provincia también hay un relato. El gobierno miente y los medios recomunicación no dicen nada. Entonces hay que ver las cosas que se dicen y las cosas que nosotros desde la oposición acá en la provincia no podemos decirlas.

Monguilero (M): En qué dice que mentimos por ejemplo. Diga en qué mentimos.

R: Mire, hay un control absoluto sobre los medios y los periodistas que sólo se escucha la voz del gobernador, de sus funcionarios o sólo lo que al gobierno de la provincia le interesa que se escuche. 

M. Insistente y molesto: pero diga en qué mienten, en qué mentimos los medios.

R: Usted por ejemplo, sé muy bien su pensamiento político porque fue subalterno mío cuando ocupé la secretaria General de la Gobernación y sé como piensa. Lo que no está mal, está mal que el gobierno en la provincia no permita que se conozcan otras voces.

Del otro lado hubo silencio y entonces metí un bocado ante el desconcierto del cronista que intentó incomodar al legislador nacional.

* Monguilero: acepción de movilero. Cronista de exteriores radial o televisivo que por lo general intenta obtener un protagonismo sobre la noticia o sobre los entrevistados. Se caracterizan por su voracidad literal y figurada, en el último caso, por tener expedientes de pautas oficiales en diversos estamentos provincial y municipal. También poseen idénticos acuerdos publicitarios con el sector privado pero en menor medida. El Estado demora en pagar pero siempre paga. 

Colonizados

La modernización llegó a la pauperización. Ahora los diarios locales, bah, parte de ellos. Los que son parte

de la “Corpo” local llegaron a la estrategia de adosar magazines chimenteros y de otro tanto para las damas, revistas, de esas que siempre están disponibles en los consultorios médicos y peluquerías, para vender un ejemplar más.

Tanto que uno de ellos en su entrada edilicia posee la figura de dos referentes de estas revistas embasadas en la gran ciudad para ser lanzadas a la voracidad mediocre nacional que ahora se extiende a las comarcas provinciales.

En las últimas semanas los propietarios y exégetas de estos diarios se esmeraron en hablar de estrategias de venta, de producto y de “inversión”. Inversión de comprar algo hecho en la gran ciudad y hacer las veces de canillita aquí en la provincia de esas grandes editoriales porteñas. Curioso. Son los que constantemente se golpean el pecho hablando de correntinidad, del chamamé, del chipa, de los santos, paganos y sacros. De lo que somos en realidad.

 

Pero en el fondo. Porque siempre hay algo en el fondo del mar. El discurso único que tanto le importa al poder también le interesa este tipo de inversiones, porque cuanto más enlatado sean los “productos” de los diarios, más cómodo estará el poder de turno. Es fácil y grato para los grandes diarios nativos hablar, publicar pelotudeces nacionales y mirar hacia otros lados que no molesten al patrón de turno aquí en la estancia.

Y es llamativo como este tipo de colonización se hace natural en los cronistas. Es como bien visto que estas “inversiones” son saltos cualitativos en la política empresarial de los tabloides. Obnubilados por las burbujas y purpurina que acompaña lo efímero de las publicaciones que ahora salen con los diarios nuestros de cada día.