lunes, 28 de febrero de 2011

Para Fito el Río Paraná siempre está cerca

A las once de la noche, exactamente dos horas después de haber comenzado el acto bilateral entre los presidentes de Argentina, Cristina Fernández y de Paraguay, Fernando Lugo; Fito Paéz abrió la segunda etapa de un acto multitudinario organizado por la Presidencia de nuestro país en Posadas (Misiones). Fue la puesta en marcha oficial de la máxima potencia a la Represa Hidroeléctrica Yacyretá, al elevar su cota –embalse- a 83 metros sobre el nivel del mar.

Pero todo eso quedo de lado cuando subió a escena el rosarino ante más de 20 mil personas y empezó con “Narcioso y Quasimodo” sumándole en piano después, “Demoliendo Hoteles” de Charly García.

Páez y sus músicos, una gran y sólida banda, ocuparon el segundo escenario montado en la vieja Estación de Ferrocarril recuperada hace a penas un año y medio por la comuna posadeña, frente al Río Paraná y en el horizonte, al otro lado de la orilla, frente a la ciudad paraguaya de Encarnación. A vista de ojo por medio de sus luces de neón titilantes casi en el firmamento.

La ex parada de tren es una de las tantas claras muestras de lo beneficiada que fue la capital misionera a través de los últimos 15 años, con obras recibidas en concepto de regalías desde la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Es por el alto impacto ambiental y zonas inundadas para siempre a raíz de la elevación de la cota por parte de la represa.

El propio Páez quedó entrampado en una polémica generada por él mismo a mediados de mes cuando anunció que no participaría del evento para no avalar justamente avasallamientos ambientales.

Finalmente a última hora del jueves se informó con bombos y platillos que el cantante cerraría el megaevento oficial. Ocurre que Páez es voluntario de Greenpeace y nadie sabe cómo cambio de opinión.

En la noche del viernes 25 mientras tocaba y hacía cantar a veinte mil voces algunos se animaron a decir que la propia Cristina lo convenció de ir a Posadas. Sabido es que el rosario integra el lote de músicos kirchneristas por lo que la idea no es muy alocada.

Pero regresemos al show en un lugar imponente por su belleza y naturaleza, la cual es sabia, en el atardecer del viernes un cielo plomizo aventuraba algo de lluvia pero con las primeras sombras de la noche la estrellas y luna dijeron que sería una velada de aquellas.

Fito tiene la contundencia de los Malbec añejos. A penas sorbes un trago y te envuelve desde la cabeza a los pies. “Te vi.”, parte del “Amor después del amor”, “Al costado del camino”, la tremenda metralla de riff con “Ciudad de pobres corazones”, “Tumbas de la gloria”, “A rodar la vida”, fueron parte de un repertorio de hora y media.

Los bis llegaron con “Dar es dar” y “La rueda mágica”. Era casi la una de la madrugada y Posadas tenía varias horas más de festejos por la puesta en marcha a pleno de la represa Yacyretá. Planta ubicada en territorio correntino pero agradecida ampliamente a suelo misionero.

Lo demás, lo de Fito. Fue Rock, claro.

jueves, 24 de febrero de 2011

TRAGICÓMICA NOCHE BOXÍSTICA EN GOYA: Ring Side con lona movediza

La velada prometía el regreso del boxeo profesional a la segunda ciudad de la provincia, Goya, como en los viejos tiempos. Algo de nostalgia tiene el Club Unión con sus paredes descascaradas y esa arquitectura de la década del ’60. Fue el escenario del pasado viernes para el espectáculo de puños y guantes.

Martín “El Principito” Coggi enfrentó al mercedeño Ricardo “Demoledor” Chamarro. Aunque lo de enfrentamiento trascendió el combate pautado a ocho asaltos. Los pugilistas ignoraban que el principal enemigo a vencer era la lona del cuadrilátero, tan o más veloz que las piernas de ambos contrincantes.

Las peleas de semifondo algo dejaron entre ver pero al no estar tan usado aún se podían deslizar sobre el Ring Side sin caer de un porrazo a la lona.

Es que el gobierno provincial en su esmero de promocionarse así mismo –fue el principal y casi único sponsor del evento- forró con hule el cuadrilátero. Enfundándolo con el verde manzana característico de la actual gestión gubernamental y en el centro el escudo de la provincia.

Así, los pugilistas tirarían puños usando como piso el emblema de Corrientes para que se vea a través de la transmisión televisiva en toda la provincia, quién fue el motor principal para la realización de la velada pugilística.

Pero no hubo caso, la expectativa de los aficionados goyanos enseguida mordió el polvo de la desilusión y los silbidos bajaron de las gradas como letales flechazos. Ni el experimentado “Principito” ni el “Demoledor” del Payubre lograban hacer pie. Mucho menos cuando intentan un amague o pretendían deslizar un golpe por afuera de la derecha o izquierda de su oponente.

“Esto es poco serio”, se animó a decir uno de los relatores que segundos después aclaró, “es bueno el esfuerzo del gobierno provincial pero hubiesen controlado antes el Ring”.

Consultado una experimentado aficionado con tantos cuadriláteros como noches tiene la luna, dio la explicación técnica: “Eso pasa porque no saben, al mojarse la lona por el agua que les tiran a los boxeadores se pone resbalosa. Hay algo que se hace desde que existe el boxeo. Regar con gaseosa el ring y de esa forma queda pegajoso y no te resbalas ni a palos”.

Saberlo antes. Al promediar la pelea del pasado viernes, en realidad ya madrugada del sábado, Coggi y Chamarro se la pasaban más en la lona sobre el escudo correntino que de pie. El referí no fue ajeno al percance y también asomó la cara contra el hule oficial al menos cuatro veces.

Trastrabillando la pelea llegó al último asalto con varias caídas de ambos peleadores tras resbalarse y no por golpes arteros de alguno de ellos. En las tarjetas el ganador fue “El Principito”, hijo del legendario “Látigo” Coggi, tricampeón de la categoría Welter Juniors. Rubro en el que su pupilo intenta abrirse paso.

Para la próxima ya se sabe. Antes de estirar algún hule oficial o no, rociar con gaseosa. La marca no importa.