miércoles, 6 de octubre de 2010

Señor Toledo “intimidado” por beneficiarios de planes sociales

Como todos los días por la mañana, pasadas las siete, el señor conductor radial Daniel Toledo (Sudamericana FM), junto a su nutrido equipo erraban en el programa ‘Otra Mañana’. Era martes y el espacio se iba en accidentes de tránsitos y robos. Hasta que el hombre de radio contó que no pudo sacar dinero de un cajero automático porque en su alrededor, habían centenares de beneficiarios de planes sociales esperando para cobrar y se sintió “intimidado” por tanta gente que podría observar detalladamente sus operaciones.

Quizás la idea fue pedir a las autoridades del Banco de Corrientes S.A. que pongan verdaderas medidas de seguridad en los cajeros automáticos, muchos de los cuales ni siquiera tienen trabas en las puertas, pero en tren de esa solicitud, se volvió al estigma de que cualquier pobre es merecedor de una buena mirada con recelo.

Junto a todo su equipo radial, el conductor Daniel Toledo (Sudamericana FM) comentó lo “peligroso” que significa el amontonamiento de gente alrededor de un cajero automático que no posee vidrios espejados para darle anonimato a los usuarios y a su vez tranquilidad.

“Te ven todo porque están recostados sobre el vidrio”, dijo el señor Toledo a lo que sus compañeros entre risas, agregaron que los beneficiarios de planes sociales (aludieron a todos, generalizaron), podrían llegar con buena vista de por medio a divisar los números de claves y hasta la cantidad de operaciones que puedan hacer los usuarios. Incluso, comentaron, los más osados y porque no, prevenidos, podrían anotar en un papel la numeración de los códigos de tarjetas de debito.

Lograr ver de esa manera, así lo dijo socarronamente uno de los habituales columnistas del envío radial, “si es caja de ahorro o cuenta corriente”. Y agregó seguramente llevado por la ignorancia que la facilidad de memorizar los números se debe a que las máquinas “son digitales” (sic).

Todos los cajeros automáticos son digitales, varían en que los más modernos son táctiles, es decir, no hay botonera. Funcionan con el tacto de un dedo sobre el monitor que ofrece el menú de operaciones.

Sólo faltó agregar que los beneficiados de planes sociales son todos delincuentes y matan el tiempo de espera para cobrar sus “haberes”, “marcando” posibles nuevas víctimas a sus fechorías.

Quizás la intención del señor conductor fue, como dice más arriba, pedir mayores medidas de seguridad a la empresa bancaria estatal, pero ¿hace falta generalizar con el tema de los planes sociales y sus beneficiarios? ¿Es necesario contar que se sintió intimidado por la cantidad y clase de gente que estaba alrededor del cajero automático?

¿No bastaba con describir el estado deplorable en que se encuentran las máquinas expendedoras de dinero? Sin contar las muchas veces que dan circulante apócrifo.

Más fácil es a veces tomar el atajo de la estigmatización, en broma –como fue este caso- pero a la vez en serio al pensar que la indigencia es sinónimo de delincuencia.

¿ O habrá que poner cajeros automáticos solamente para beneficiarios de planes sociales así no se mixturan con el resto de los bancarizados?. -

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