Como si fueran los primeros meses de gestión del Gobernador Jorge Capitanich, la administración provincial salió a explicar en qué y cómo gasta recursos en tareas sociales, ocurre tras las duras críticas por parte de la Alianza Frente de Todos evidenciando que la pobreza no es atacada en forma estructural, sino por medio de asistencialismo.
Este miércoles por la tarde la Agencia Oficial de Noticias (TELAM), dependiente del gobierno nacional, difundió una serie de datos globales sobre cómo la administración comandada por el Gobernador Jorge Capitanich, gasta recursos económicos en cuestiones sociales.
La reacción del gobierno local, siempre sustentado con apoyo del kirchnerismo, se da tras una serie de duras críticas hechas por la Alianza Frente de Todos, desde la Intendente Aída Ayala, hasta otros máximos referentes del radicalismo vernáculo.
El cable que abunda en números, informa por ejemplo que son 450 mil chaqueños los beneficiarios en material social y arroja un número más que alentador: 800 millones de pesos anuales gastados en la materia.
Así, la información numérica fue mixturada con declaraciones de la Ministra de Desarrollo Social de la provincia, Beatriz Bogado, pero lo curioso es que en el afán de mostrar gestión en un área tan sensible, la funcionaria no explicó cómo es el trabajo para erradicar definitivamente la pobreza en la provincia.
Sólo se limita a una extensa numeración de beneficios como ser pensiones y entrega de mercaderías, sabido que esto es un mero paliativo ante tamaña circunstancia como ser la marginación y pobreza que sacude a las provincias del Nordeste Argentino.
No fundamenta la ministra por ejemplo en la nota con la Agencia Oficial de noticias, qué paso con muchos comedores que fueron cerrados tras la asunción del actual Gobernador (diciembre 2007), citando casos, el de Fontana es uno de ellos: a comienzos de semana la responsable de un comedor comunitario denunció que desde hace seis meses no les envían ni el dinero ni la mercadería para dar de comer a niños y ancianos.
Tampoco la ministra Bogado dice porqué esos comedores continúan recibiendo un presupuesto de $ 1.050 mensualmente –en el caso de que estén al día- monto exactamente igual al que percibían en 2001.
El otro ejemplo es lo ocurrido con la casa del Buen Pastor en Resistencia, lugar que rescataba a los indigentes de las calles, los asistía en esa sede y hacía un trabajo de seguimiento interdisciplinario.
Profesionales contratados por la Municipalidad de la capital, y en aquel entonces todavía con el gobierno provincial de la Alianza, diagramaron un mapa de contención articulado con centros comunitarios y comisiones vecinales.
Fue justamente la Secretaria de Gobierno comunal, Patricia Kaenel, la que salió a denunciar la desidia en el área social por parte de la provincia, “el municipio capitalino desarrolla programas de asistencia a todo el espectro social de la capital y muchas veces de pobladores de las ciudades vecinas, lo que lo convierte en la primera barrera de contención y atención de los problemas sociales”, dijo.
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