El Cromagnon inventó la literatura

Cuenta la historia que un integrante de la raza prehistórica, al regresar de caza, volvió con las manos vacías. Ante sus pares que sí consiguieron alimentos y cueros para abrigo, el fallido cazador no pudo con la vergüenza y decidió entonces inventar una fabulosa narración de cómo llevó adelante su faena en el campo. “Dicen que allí empezó la literatura”, afirmó en su paso por Corrientes, Vicente Battista, escritor de cuentos y novelas.

Las prestigiosas universidades del mundo dedican gran parte de su tiempo y el de sus mejores egresados a estudiar cosas que muchas veces rozan el mundo de la fantasía, de lo imposible, pero queda demostrada su veracidad ante los tremendos argumentos científicos esbozados después por los expertos.

Así, una casa de altos estudios norteamericana, hace ya varios años atrás y después de arduas investigaciones, llegó a la prehistoria y con su investigación se quedó en una raza humana, los cromagnones: “Dicen que tenían su forma de comunicarse similar a la nuestra, palabras que balbucean o seguramente sonidos que se parecían a las palabras”, explica Vicente Battista, escritor de cuentos y novelas de paso por Corrientes.

Y aclara que por el grado de evolución de los antiquísimos hombres prehistóricos “seguramente no tenían un vocabulario como el nuestro o tan rico como el que conocemos”, siguió luego en la anécdota para admitir que no recordaba “qué universidad hizo la investigación cuyo resultado afirma que estos hombres inventaron la literatura”.

Cuentan que una tribu como muchas de los cromagnones salían a cazar asiduamente, buscar agua y frutas para la subsistencia diaria, tarea únicamente hecha por los hombres, las mujeres quedaban en las cavernas –si es que las había- o en especies de tolderías de campaña para las épocas prehistóricas.

Esas salidas podían llevar uno o varios días en que los cazadores se adentraban a terrenos muchas veces desconocidos y peligrosos, por su fauna y flora; al volver se juntaban alrededor del fuego y mientras comían y bebían lo obtenido en la faena, hablaban.

Pero una vez, uno de ellos regresó con las manos vacías y la vergüenza lo embargó, no podía ante sus pares y sobre todo seguramente ante las mujeres, quedar en ridículo. Decidió entonces inventar y narrar una historia de cómo le había ido en su caza.

Ese cuento ideado y ejecutado por el Cromagnon “dicen que fue lo que dio origen a la literatura, el estudio en realidad afirmó que estos hombres sí se comunicaban y que establece además la antigüedad de la comunicación, tan vieja como la existencia del hombre mismo en la tierra”, esboza Battista.

Finaliza en que la anécdota sirve para establecer a la literatura como el mundo fantástico al que en todo momento se viaja, más allá de que hayan obras basadas en hechos reales siempre hay una pizca de ficción.

“Al Cromagnon nunca más lo dejaron ir a cazar, uno porque no sabía hacerlo y lo más importante, porque lo que sí le salía bien, eran sus relatos. Entonces decidieron dejarlo en la tribu para que siga narrando”, concluye el escritor.

La historia fue revelada por Battista en el inicio del Curso de Narrativa que comenzó en Mercedes el pasado viernes, con el auspicio del Fondo Nacional de las Artes, el escritor de Sucesos Argentinos (Premio Planeta 1995), dictará un taller literario por tres meses en la provincia con sedes en la localidad y en la capital.