martes, 15 de junio de 2010

Fanáticos de la desunión del mismo sexo

Esta vez en las adyacencias a la plaza 25 de mayo no estacionaron colectivos para que descendieran simpatizantes de partidos políticos o militantes rentados a cambio del chori y la gaseosa.

Esta vez no hubo grandes despliegues policiales, ni vallas que cercaran la casa de gobierno y el edificio legislativo. No hubo tampoco gran despliegue mediático, no se veían camioncitos satelitales, ni técnicos corriendo de un lado a otro para que todo salga prolijo y no se corte la señal de satélite.

No hubo hordas que pugnaran por entran tumultuosamente a los inmuebles públicos en la zona. No hubo cánticos insultantes contra algún gobernante o funcionario de turno, no hubo carteles agraviantes, no hubo objetos contundentes haciendo blanco en la humanidad desquiciada de capanga alguno.

Sí hubo medio millar de fanáticos religiosos exhibiendo imágenes santas del catolicismo apostólico romano, con pancartas que defendían a la sagrada familia, en contra de esos descarriados, desviados a punto de caer en las más profundas de las hogueras del pecado.

Ocurrírseles enamorarse de sus iguales, del mismo sexo, malditos.

Es que Corrientes siempre fue Derecha y Humana, su historia contemporánea así lo demuestra y durante la realización de la Audiencia Pública para debatir el casamiento de personas del mismo sexo, realizada el pasado jueves por la mañana en la legislatura provincial, lo demostró una vez más

Incluso, políticamente la iglesia correntina con la presencia de dos Obispos, Andrés Stanovnik, de Corrientes, y Monseñor Ricardo Faifer, de Goya; dejaron bien en claro que se trata de una cruzada, una guerra santa que lleva milenios y no va a ser cosa que ahora, en estos tiempos del flamante siglo XXI, los malditos desviados la vengan a ganar.

La instantánea que veo en el diario El Litoral del sábado 12/06/10 muestra a un hombre de espaldas hacia la lente de la cámara y con ambos brazos en alto, hacia el frente del parlamento correntino, sostiene la imagen mediana de una virgen.

No puedo abstraerme y dejar de pensar en los Templarios cuando se encomendaban a Díos y la Santísima Trinidad, antes de entrar en batalla contra los musulmanes o sarracenos a quienes consideraban infieles al cristianismo, profanadores de la tierra santa y por ende estaban condenados a los peores tormentos por no comulgar con idénticas creencias que los cristianos y católicos.

Lo curioso es sin entrar en detalles histórico que nos llevarían páginas y demasiado tiempo, las viejas legiones de Caballeros Templarios, defensores de papados y del cristianismo, cuando fueron dejados de lado por las monarquías europeas y para justificar su aniquilamiento, arresto y despojo de todos sus bienes terrenales, entre los cargos que les imputaban estaban la sodomía y el tener contactos homosexuales entre ellos.

Se decía incluso que para ingresar a estos cuerpos de elite y milicias, parte de la iniciación se basaba en la entrega no solamente de alma a la religión, sino también en cuerpo a los frailes y jefes Templarios.

Hablamos de muchos años atrás, siglos donde como vemos la homosexualidad siempre se eligió como descalificativo o como un delito para terminar con los adversarios en las cárceles o en las hogueras.

Hoy si bien quizás los chistes sobre putos sigan causando gracia, lo que se discute va más allá de la libertad individual, al menos para quien intenta esbozar esta idea.

Lo que vemos es que instituciones tan arraigadas en la vida política y social del país y de la provincia, continúan actuando como inquisidoras. Como correctores de las buenas costumbres, sopretexto de que la religión todo lo puede. Desde la absolución hasta indicar el verdadero y certero camino que nos llevará al cielo infinito.

Pero lo que se discute no es eso: “Los fundamentos de la Iglesia Católica son discriminatorios porque se basan en axiomas religiosos que uno no puede discutir, o cree en eso o no cree; y por otro lado son absolutamente discriminatorios porque dicen que somos enfermos, o una abominación o una desviación de la Natu-raleza. Se dicen muchas barbaridades y el Estado sigue legitimando tales discursos, lo que se traduce en violencia y discriminación social”, dijo María Rachid, presidenta de la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.

La declaración fue hecha al diario El Litoral cuando ingresaba a la legislatura que dicho sea de paso, uniformados vernáculos en un primer momento impidieron el acceso a los grupos y representantes de los sectores que impulsan la ley de matrimonio en personas del mismo sexo.

Un rato después los fanáticos salían por las radios y medios televisivos a decir que habían ganado el debate, que a fuerza de rezos y sacristía habían logrado imponer su voluntad sobre la impura de los desviados, que Corrientes no está de acuerdo en que un hombre una formalmente su vida con otro hombre y que otro tanto lo hicieran mujeres.

Como siempre, los fanáticos no entendieron nada, no se trata de ganar, no es un partido de truco o de fútbol, quizás se trate de escuchar al otro y con mucho esfuerzo ponerse en su lugar, en la forma en que vive y padece el prójimo, al menos hacer el intento como dicen que lo hacía un señor de unos treinta años que deambulaba por Medio Oriente hace antaño.

Dicen que hacía milagros y no le tenía asco a nada, que abrazaba a los leprosos y que con tanto poder y magnanismo, se puso en la piel de toda la humanidad de aquel tiempo para redimirla de sus tropelías convertidas en pecados.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario