jueves, 15 de julio de 2010

No tienen fantasías…

Soy un convencido de que el sexo es un gran motor de la humanidad y que lo fue desde que el mundo es mundo, pequeño rincón de hombres y mujeres donde justamente las miserias terrenales no caben, el momento del gozo, el coito, los gritos, el ruido de los cuerpos, el nimbo del éxtasis, por eso sí creo en el sexo sin amor y dudo del amor sin sexo.

Ahora, toda esta gente que anda con cruces en mano defendiendo a la sagrada familia con mucha nostalgia de los tiempos duros donde la gente se perdía y pasaba a ser un eufemismo –desaparecido-; habrá gozado alguna vez, habrá gritado, arañado, cumplido sus fantasías.

Veo las marchas de tipos y tipas que constreñidos hablan de la moral y las buenas costumbres, ¿a la hora de la cama serán así, tan pulcros, tan correctos?

Digo, los tipos estos nunca habrán sido penetrados por el índice de alguna señorita sin querer o intencionalmente durante el acto sexual. ¿Las mujeres que los acompañan nunca lo habrán hecho por atrás?

Parece obsceno pero verdaderamente: ¿se lo imaginaron al menos? Ya que tanto hablan del tema sexual, porque son ellos los que llevan a ese terreno la cuestión, las desviaciones, perversiones y demases yerbas.

Pero qué aburridos ¿no? Nunca un dedo, jamás por la parte trasera de la anatomía, ni hablar de ataduras y algún que otro sopapo durante el acto o una toallita mojada estrellada en alguna nalga.

¿Corridas desnudos por la pieza quizás?…noooo, ni hablar.

Entonces qué discutimos, la cama o lo profundo de la existencia de las minorías en este país y no son solamente los homosexuales y lesbianas, lo son los extranjeros inmigrantes de países limítrofes –cada vez más en ascenso- los marginales que son millones pero están en la categoría de minorías porque además de no tener acceso a sus derechos tampoco tienen las necesidades básicas satisfechas.

Por eso, esa misma gente que marcha con cruces e imaginería religiosa en defensa de la moral y las buenas costumbres, de tener cama sólo para reproducirnos como Dios y la Biblia manda, es la misma que se mantiene abstracta a la hora de ver otras cosas como los pobres y expulsados del sistema.

De lograrse la norma para el casamiento de personas de igual sexo quizás empecemos a caminar hacia eso, el respeto hacia el otro aunque esté en inferioridad de condiciones y no sean tantos, como supuestamente somos nosotros, los que tenemos fantasías de cama pero hacemos como si no las tuviéramos.-

N del A: este texto empezó a redactarse antes de la sanción de la Ley de Matrimonio igualitario y se lo terminó al día siguiente de su sanción en el Congreso nacional (15-07-10).-

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