A dos semanas de anunciar mejoras salariales el gobernador Ricardo Colombi, acuciado por advertencias sobre posibles nuevos paros docentes tras el receso invernal, llamó a los caciques sindicales y ató una nueva promesa a la refinanciación de pasivos. Aseguró que de ingresar al programa federal de desendeudamiento, se acotaría el plazo para el aumento al básico de los maestros pautado a seis meses y que además se podría volver a hablar de aumentos.
Apurado ante las amenazas de que las clases no empezarían luego de las vacaciones invernales, Ricardo Colombi apuró a su ministro de Educación y ordenó que cite a todo el arco gremial docente a Casa de Gobierno, caviló un instante la fecha –martes 13- pero siguió adelante con la empresa.
El gobernador para las siete de una gélida tarde tuvo en su despacho a los integrantes de AMET, SADOP, SUTECO, ACDP, UDA y el MUD; pero la sorpresa de los gremialistas sería el motivo de tan urgente y sorpresiva convocatoria, precisamente no sería una buena noticia, ni siquiera fue una noticia porque lo que les iba a decir o informar el mandatario, ya lo sabían desde hacía quince días por boca justamente del propio gobernador.
Colombi volvió a prometer que si Corrientes ingresa en las próximas semanas al programa federal de desendeudamiento, los 200 pesos al básico anunciados y que se pagarían en forma escalonada desde julio a diciembre venidero ($33 por mes), se acortarían y se completarían antes de fin de año, septiembre quizás.
Y además, con las deudas provinciales refinanciadas, se podría volver a hablar de nuevos aumentos: los gremialistas se miraron entre ellos y ensayaron su mejor cara de sorpresa y benevolencia, pero en realidad pensaron hacia sus adentros, “¿para esto nos llamó?”.
Lo curioso fue que la reunión y la promesa con nuevo maquillaje se da en un contexto bastante enrarecido, Colombi se peleó con sus aliados kirchneristas a quienes los acusa de haberlo hecho a un lado, esa disputa tocó su punto más álgido cuando aseguró días atrás que los K quieren ponerle un “gobierno paralelo” cuyo titular sería el intendente de esta capital, Carlos Espínola.
La réplica no se hizo esperar y desde el justicialismo le contestaron al unísono con el mismo tono, que son patrañas y que “quiere desviar” la atención de la gente sobre lo verdaderamente importante que es la “mejora en los sueldos”, fueron algunas de las cosas que le espectó el ultrakirchnerista Fabián Ríos.
Tras la reunión del martes 13 al único que la oficina de prensa de gobernación le hizo una nota fue a Antonio Bojorge, de Amet, sindicato “amigo” del oficialismo ya que pertenece al Diputado provincial Gustavo Canteros, ricardista de la primera hora.
El sindicalista se fue en halagos por la convocatoria a la que calificó de “superadora”, horas después sus pares, no dirían lo mismo.
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