lunes, 18 de enero de 2010

Festival chamamecero en la previa a la Fiesta Nacional


Integración, Inmaguaré y La Nueva Luna, fueron los números centrales del espectáculo, la agrupación tropical se quejó por la no convocatoria al máximo evento de la música correntina para la edición 2010.

Con una hora de atraso la noche del pasado sábado prometía ser larga a los espectadores que poblaron en un 80 por ciento el Club Regatas de Corrientes, a orillas del Río Paraná, el calor no se amilanó ante la imponencia de las aguas y el rugir de su oleaje en la costa.

Un festival chamamecero de gran nivel que de no ser por sus grandes conjuntos convocados, hubiera quedado en agua de borrajas o al menos opacado, ante la paupérrima organización del espectáculo.

Minutos después de las 23 el escenario por fin fue puesto a punto luego de una espera afuera y dentro del estadio por parte del público, Fabián Rojas subió a escena con sus dos músicos y trató de achicar la brecha de ansiedad que había en la gente que aguardaba por sus favoritos.

Los jóvenes oriundos de San Luis del Palmar hicieron lo que pudieron y les alcanzó un digno papel ante un público que se salía de la vaina desde las grandas de las tribunas y las plateas ubicadas sobre la cancha de básquet.

Ya sobre el filo de la medianoche llegó el primer plato fuerte de la velada con la luna que se filtraba por los ventanales detrás de las localidades populares. El grupo Integración como en cada una de sus presentaciones llevó al público a un viaje vertiginoso con su repertorio de clásicos y temas propios.

A pesar de la persistencia en los problemas de sonido, acoples y baches que eso generaba, sumado a la pobre acústica del lugar, Ricardo Escófano, Santiago ‘Bocha’ Scheridan y Carlos ‘cacho’ Espínola, le pusieron el cuerpo a ese drama y tuvieron que dar tres bises para que la gente los dejara descender del escenario.

Durante cada una de las intervenciones del maestro de ceremonias, Miguel Fernández, se mencionó la reprogramada Fiesta Nacional del Chamamé, de hecho quizás la idea o el espíritu de los organizadores del evento de este pasado sábado fue ese, aprovechar la ausencia de la fiesta madre para poder preparar el terreno hacia el 17 febrero.

Fecha en que fue mudado el máximo evento de la música correntia tras la crisis energética que mantuvo en vilo a los correntinos durante los últimos días de diciembre pasado y hasta mediados de enero.

A su vez, los artistas también hicieron mención a la suspensión de la Fiesta Nacional y a coro con el público, se prometieron volver a verse el mes que viene en el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola.

Uno de los que más hizo hincapié en eso fue Julio Cáceres, director, cantor y creador de Los de Inmaguaré, que emulando el dicho sobre Carlos Gardel: “Cada vez cantan mejor”.

Como ladero con su hijo Nicolás, el conjunto que va por las tres décadas de existencia actuó una hora y también, al igual que Integración, les fue difícil bajarse del escenario sin cumplir con “una más” ordenado desde todos los sectores del estadio.

Antes de sus bises, Julio Cáceres entre poesía y canción usando de fondo ‘Traigan el vino’, habló de la importancia de seguir manteniendo encendida la llama de las fiestas populares como lo es la Fiesta Nacional del Chamamé, lo dijo con una vaso de plástico en alto acercado por “un amigo” desde la platea e invitó a brindar en las postrimerías de su actuación.

Ya bien entrada la noche, pasadas las cuatro de la madrugada, La Nueva Luna subió a escena con un fuerte reproche a la no convocatoria para estar en la Fiesta Nacional del Chamamé: “Todavía hay algunos que no entienden que hacemos el Chamamé con respecto”, dijo el Chino bañado en sudor replanteándose por qué “vinimos de traje”.

No fue la única mención que la banda hizo al respecto, “durante todo el año tocamos para nosotros, hacemos cumbia, en enero estamos de vacaciones y tocamos lo que nos justa y lo hacemos con respeto”, volvió a machacar con la complicidad del público.

Reconoció en ese sentido que “somos aprendices” y para dar muestra de ello invitaron a su número a uno de los más grandes musiqueros de ley, don Simón de Jesús Palacios, quien interpretó tres canciones con la banda cuya formación original de la tropical solamente son dos de sus integrantes, ‘el mago’ y ‘el chino’; ambos de Corrientes.

Tras la salida de Palacios fue el turno de Integración con el ‘Bocha’ Scheridan y Ricardo Escófano en bandoneón, una hermosa versión de ‘Niña del Ñangapirí’, nuevamente los retuvo sobre las tablas pero esta vez con La Nueva Luna de por medio.

Para un público chamamecero las 4.45 de la mañana es muy tarde, a pesar de que la jornada siguiente sea domingo, con la finalización de La Nueva Luna la gente empezó la retirada del club a pesar de que Fabián Rojas iba a encargarse del cierre formal de la velada.

También el estridente Alfredo Monzón fue otro de los participantes del evento que gozó con la mayor cantidad de tiempo hasta que un integrante de los de Inmaguaré (grupo que le siguió en la actuación), apuró al locutor Fernández para que el cantor de excesiva impostación de voz, concluya con su número porque se pasó en el tiempo establecido.

Un curiosidad, hasta casi las cinco de la mañana la formación Los Hijos de los Barrios no fue anunciada en el espectáculo, pero sí figuraba en los ticket impresos para las entradas.

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