lunes, 6 de mayo de 2013

Mercedes: Colombi habló de droga a meses de la expulsión de un cura que reclamó atención


Bajo el subtítulo "lucha contra la droga" la oficina de prensa de la gobernación reprodujo un extracto del discurso del gobernador Ricardo Colombi (UCR): "Quiero abordar un tema trascendente para Mercedes y la provincia en general", dijo el mandatario provincial ante un grupo de vecinos el pasado viernes por la noche en el barrio Centenario-Comunicaciones. Se trata de los dos conglomerados urbanos del Paiubre densamente poblados. Colombi se adentró así en un tema urticante que salpicó su administración en el reciente verano pasado, el tráfico de estupefacientes en su ciudad natal en la cual el titular del Ejecutivo fue concejal y dos veces intendente.

El 2 de febrero último el sacerdote de la ciudad Hilario Barberán fue separado de su cargo tras encabezar marchas por el esclarecimiento del homicidio de Iván Acuña, un adolescente a quien asesinaron durante una madrugada en enero último. Para el religioso y centenares de mercedeños ese crimen como otros, estuvo motorizado por la adicción y comercialización de drogas.

Lejos de esos episodios Colombi abordó la cuestión: "Necesitamos de la colaboración y del compromiso, es la lucha contra la droga, he tenido oportunidad de hablar con madres de la zona y me transmitían con preocupación como este flagelo se inserta entre los jóvenes", admitió el mandatario provincial sobre algo que justamente los habitantes de Mercedes plantean desde hace años. Y de hecho, el pasado 31 de agosto Barberán en mano le entregó una carta al gobernador contando el drama y miedo que poseen los vecinos.

A raíz de la falta de respuesta directa a esa misiva epistolar y los hechos de inseguridad registrados en Mercedes, el religioso salió a marchar en las calles junto a laicos, familiares y amigos del joven Iván. Colombi elípticamente se refirió al tema tras el corte de cintas en una flamante avenida. "Vamos a poner todo lo que hay que poner y lo estamos haciendo, desde el Estado, pero esto requiere de más compromiso, el de toda la comunidad, no debemos permitir que nuestros niños y jóvenes sean arrastrados a las adicciones y a los vicios, la lucha debe ser frontal y sin descanso".

Justamente esa frontalidad le costó el puesto eclesiástico a Barberán que fue trasladado a su antiguo puesto, Capellán de la Unidad Militar ubicada a las afueras de Mercedes y llamado a silencio a través de su mando superior, el Arzobispo de Goya, Oscar Faifer.

El gobernador cerró el capítulo de su oratoria refería al narcotráfico y consumo de drogas al afirmar que "ésta es la convocatoria, nosotros estamos al lado de cada familia y mi anhelo es que cuando vaya a cualquier barrio de la provincia, no haya más madres preocupadas o desesperadas por estos flagelos".

Desde la iglesia católica por medio de comunicados y eucarísticas citas se habló de "confusión" por parte del sacerdote Hilario para hablar de su presencia en las marchas. Finalmente cuando se concretó la remoción de Barberán la institución religiosa se refugió en un gran silencio parecido al de las necrópolis. El protagonista de la historia tampoco volvió a parlamentar con los medios de comunicación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario