martes, 28 de mayo de 2013

De quién es la patria


La definición dice que la patria es el suelo de los padres, la tierra que cobija los restos de los antepasados de clanes, de sociedades. Así fue desde las centurias.

Argentina, Corrientes, ¿cuántas veces mataron por la patria? La de ayer, la de antes, la de mañana.

La sangre derramada. ¿Cuál era más patriota? ¿La
de los unitarios, los federales, los porteños o los provincianos?

En los 70, ¿qué sangre vertía más patriotismo? ¿La de los desaparecidos, a los cuales nunca, hasta hoy, se los ha podido ver sangrar? ¿La de los genocidas, los conspiradores, los políticos que golpearon las puertas de los cuarteles en nombre de la patria que querían?

¿Está en Malvinas y Soledad la patria? ¿En el Cabildo de 1810, en medio de peleas palaciegas de Cornelio Saavedra y Mariano Moreno pugnando por la patria que ellos querían? ¿Por las formas en que ellos interpretaban que debía hacerse una patria?

En su muerte en ultramar, ¿Moreno encontró la patria? ¿Las liberaciones de Perú y Chile fueron la patria para el general San Martín. O la patria la encontró alejado del país cuando entró a la inmortalidad desde su habitación en la casa de Boulogne Sur Mer, Francia?

Ernesto "Che" Guevara, ¿descubrió la patria del hombre nuevo en la higuera de Bolivia? Perón, cuando echó de la plaza a los imberbes, ¿quería una patria sin ellos? Cuando quemó las iglesias, ¿pensó en una patria sin católicos?

Quizás en los volantazos que pegó la historia nacional esté el secreto de la patria escondida que no la podemos encontrar y por eso tanto la nombramos.

El saludo de ayer entre el gobernador Ricardo Colombi (UCR) y el intendente capitalino Carlos Espínola (PJ), ¿simboliza la patria? ¿La república de Corrientes está allí, en ese cinismo?

La patria de la presidenta Cristina Kirchner, ¿está en su pelea con un monopolio comunicacional al que su marido, ex presidente, supo alimentar a comienzos de la década pasada?

¿Son los doláres "blue" o Colonia, la patria? ¿Son los euros tan de moda por estos tiempos que dicen que se los llevan en bolsas de consorcio al exterior, previo pesaje porque son tantos que no se los puede contar?

¿En las urnas está la patria? En competir por a cuántos niños se les da de comer en las escuelas ¿está la patria? En esas migas que gotean del asistencialismo multicolor político ¿estará la patria quizás?

La errante búsqueda del ser nacional desanda el ripioso camino de la patria. Hecha a imagen y semejanza del Preámbulo de nuestra Constitución. Un país libre con oportunidad para todos.

Un lugar al fin sur del mundo donde todos somos iguales ante la ley y el orden. Ésa es la patria que idealizamos. La que no está en los libros de historia escritos por los vencedores. Hechos por una sola mirada de lo que fuimos, intentamos y somos en la actualidad.

La patria nos dice que debemos ser todos los días, desde respetar un semáforo hasta usar casco si vamos en moto. En que votar no es ir a casa y a las seis de la tarde encender el televisor para mirar los resultados como si fuera un partido de fútbol.

La patria es el interés en mejorar desde cada lugar las cosas.

En que la pobreza, el robo, el insulto, el atropello y la intolerancia, dejen de sernos normales. Allí encontraremos la patria con todos los matices soñados de nuestros padres. A su forma, ellos también idealizaron la patria: Saavedra, Moreno, Guevara, San Martín, Perón, Evita, Yrigoyen; los de más acá en la historia, mataron, murieron, rieron, lloraron y sangraron para que la patria no nos sea ajena. Para que la sintamos y así corrijamos cuando alguien o algún grupo de inescrupulosos quiera arrebatárnosla.

Sólo con el anticuerpo del interés podremos encontrar la patria de la cual todos nos arrogamos pero que nunca la concretamos. Y en ese puerto poder anclar en la tierra de nuestros padres para cimentar el futuro de una sociedad que siempre, siempre, está con que quiere ser y nunca llega a ser toda de verdad.

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