martes, 22 de octubre de 2013

La nada de la nada misma

Hay vocación suicida cuando se va hacia el abismo. Sin escalas se apronta a saltar al vacío y ese instante, el
que dura mientras uno cae puede pasar en fracción de segundos o años, siglos, hasta llegar al suelo, al fondo y destrozarse.

Los diarios correntinos anidan en dicho estadio de caída. Todavía me pregunto por qué diantres la gente los compra. Para informarse no es, intuyo que los compra para comprar más cosas. Por los avisos. Sus pares, los grandes diarios de la Capital Federal donde Dios posee sus oficinas centrales, también hace tiempo están en esa caída libre.

En sus ediciones del pasado domingo fue dantesco ver como uno de los tabloides locales, el de mayor venta en la comarca provincial, adornó en formato pastiche, su edición dominical retratando a madres –por ser su día- con fotos estilo álbum familiar. El otro matutino intentó ser más decoroso relatando historias de vida con el trillado cliché: “Pequeñas historias de grandes madres”. El mío, es decir donde me desempeño diariamente, vendió la derrota a la creatividad en el relevamiento consumista. Qué cosas se les regalan a las mujeres madres en su día, obviamente, en su mayoría cosas para el hogar y que de es manera la mina labure más cómoda en los quehaceres domésticos.

La nada de la nada misma. Vacuidad por doquier en un derrotero sin decoro en la desaparición de los diarios de papel. Gran parte estriba en la mentalidad patronal rural de los dueños a quienes sólo les importa alimentar sus empresas satélites a través de los tabloides y otro tanto a nosotros, a los escribas con cabezas quemadas a quienes ya no se nos cae una idea aunque nos estrellemos en motocicleta contra un muro sin llevar casco.


Pero más peor para las “plumas” destacadas que de vez en cuando intentan dibujar garabatos de pensamiento estampando sus rúbricas sin reparar en esto. A ellos sólo les importa el cinismo del reconocimiento cholulo, farolero. Cuando es música para sus oídos: “Qué buen artículo”, “Es la pura verdad”, “Qué acertado”, etc, etc, etc….Pero no advierten ¿no advierten? Que en esta caída libre de los diarios abunda lo patético de los lugares comunes y del discurso que sólo le interesa al Status Quo.

P/D: el rejunte de tapas lo hizo Nicolas Silva, compañero de redacción. Aclaración, la tapa del diario época pertenece a la edición dominical del día de la madre pero de 2012. La del Litoral es del domingo 20 de octubre de 2013.

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