“Son los que te roban y violan a tus hijos”. La frase circuló bastante en los ajetreados días antes de las

Ayer dicho argumento volvió a fluir de la boca de un ministro provincial, importante por la tarea que lo ocupa. Pedro Braillard Poccard, encargado de la cartera de Seguridad, dijo a este diario que la declaración de Emergencia en esa materia anunciada ayer por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli (PJ), hará “emigrar” el delito y que el suelo correntino sería un tentador coto para cometer todo tipo de tropelías. El argumento se remonta a las jornadas proselitistas del año pasado, donde el mal pareciera ser que siempre proviene de lugares lejanos. Una idea compatible quizás con las explicaciones que siempre da la administración provincial: no construye casas el Instituto de Vivienda de Corrientes (Invicto) porque la Nación no otorga los fondos para ese menester, el servicio energético se interrumpe y colapsa por culpa o desidia de las empresas federales y así un sinfín de excusas con anclaje lejos de los límites provinciales.
Quizás el más audaz en la teoría del enemigo extranjero fue el gobernador Ricardo Colombi, quien en el fragor de la campaña electoral sentenció en un acto: “Si ganan la Provincia, vendrán la droga, la prostitución y el tráfico de armas”, dijo en referencia al kirchnerismo local. El hilo discursivo de la administración provincial que buscaba ser reelecta iba por esa senda. La hipótesis de que lo malo siempre es engendrado afuera de estas tierras.
Las quejas y reclamos por mejores servicios en seguridad, energía y planes habitacionales, escuelas óptimas donde alumnos y maestros no tengan que sortear caídas de ventiladores ni techos, acrecienta el mal humor social a un poco más de tres meses de haber reasumido el Estado provincial las mismas autoridades que ya lo gobernaron entre 2001 y 2005, luego de 2009 hasta la actualidad.
Urge que los tópicos discursivos de la administración se afiancen en verdaderas herramientas que modifiquen la vida provincial, tan acostumbrada a la brecha social cada vez más grande que preocupa. Los linchamientos por estos tiempos televisados por los canales nacionales, en Corrientes desde hace años se dan en otras circunstancias, como la quema de casas de los presuntos culpables de crímenes. Eso pasa desde hace tiempo y es una señal del malestar social, no vino en camiones o micros rentados por facciones políticas opositoras al oficialismo provincial. Son dramas tan autóctonos que la recomendación es atenderlos. Nunca es tarde para encontrar la luz al final del túnel. Sólo hay que reconocer como propios los problemas que generan la oscuridad que nos abruma en la actualidad y alejan cada vez más el futuro de los correntinos. Los nativos y por opción.
Editorial Diario NORTE de Corrientes. Domingo 6 de abril 2014