Embanderados

Cómo sería si en nuestra diminuta y colonial aldea provinciana los diarios de papel imitaran a sus pares del Imperio en el gran país del norte. Ante cada elección los tabloides se pronuncian abiertamente hacia un candidato. Y sobre ese sinceramiento se dirigen a sus lectores. Primer mundo que le dicen.

En el país, a nivel nacional, cómo sería.

“Ahora que estamos todos embanderados” me dijo ayer un amigo. Un hermano del oficio con quien libré y perdí varias batallas. Lo que tiene la derrota es el hermanamiento. Son pocos los que quedan en ese lugar en el campo de la pelea, se llama la hidalguía de los derrotados. La victoria siempre está poblada de padres y hacedores.

En definitiva, este lobo de mar me decía en calidad de profeta: “Para bien o para mal 678 sacó los pruritos que había en los medios”.

La afirmación me quedó dando vueltas en la cabeza y en realidad es algo que atraviesa este tiempo. Por eso la interrogación del comienzo de este soliloquio.

Angustia que provoca cómo los tabloides locales están lejos de pronunciarse sobre algún candidato en cuestión. Juegan a varias puntas para tratar de usufructuar todo lo que pueden y siempre van de banca. Siempre apuestan al caballo ganador.

Justamente los pruritos van de la mano entre los diarios locales y el conservadurismo de la correntinidad. Esto último enarbolado como bandera por una de las facciones políticas que lo utiliza como estandarte de campaña electoral.

Sólo por dar ejemplos: ayer –miércoles 15 de Mayo 2013- los tres diarios que integran el establishment local, sacaron en sus portadas los tres hechos ocurridos, en un solo día, sobre violencia de género. Muy alarmados ante los brutales ataques a mujeres. Pero ni un ápice de que por ejemplo en la legislatura local se sancionaron en 2012 dos normas para dar contención a las víctimas de episodios de esa naturaleza.

Nada de nada. Curioso, por qué será.

Quizás porque ambas normas fueron vetadas –anuladas- por el gobernador Ricardo Colombi (UCR) y nadie alzó la voz en contra de eso. Al menos si lo hizo eso no se reflejó en los papeles de los diarios.

Lo patético es que en medio de los casos de mujeres golpeadas y quemadas, el intendente capitalino, Carlos Espínola (PJ), en su tren desesperado de sumar puntos a su carrera a la gobernación, parecida a veces a un trote lento hacia el abismo; salió a anunciar que él construirá refugios de contención para las víctimas de la violencia de género.

Fieles a sus convicciones de ir siempre con los que poseen la billetera oficial de turno, los matutinos reflejaron lo dicho por el candidato sin hesitar del aprovechamiento electoral que hace el postulante de semejante drama social.

¿Algún día nos dirán desde dónde nos hablan?