El patetismo al que llega nuestra dirigencia política ya me
hace pensar si es que no comete las tropelías que comete sólo para que hablemos
de ellas. Especialmente el gobierno provincial que tiene atado a su cola de
diablo la ristra de medios de comunicación que ofician de propaladores de esos tropiezos.
El gobierno provincial dio hoy una nueva muestra de ello. Cortó el suministro de
energía eléctrica al municipio capitalino. La obsoleta Dirección Provincial
de Energía de la Provincia de Corrientes
(Dpec) actuó con todo el rigor de la ley y avanzó con la sanción, dicen hasta
extrayendo el medidor de consumo energético en la sede comunal.
Pero hay antecedentes muy claros en esto de cortar la luz
por parte del gobierno provincial, desde que lo maneja el gobernador Ricardo
Colombi (UCR). En su primera gestión (2001-2005) procedió con idéntico ímpetu
de “acá la ley es igual para todos y no hay hijos ni entenados”. El sancionado
fue aquella vez el diario El Litoral.
Los muchachos de la
Dpec –alrededor de dos grupos o cuadrillas- arribaron al
matutino entrada la tarde noche y sin mediar palabras procedieron al corte cual
cirujano en una emergencia.
Lo curioso fue que las autoridades del matutino quisieron
saldar la deuda que poseían con la empresa, algo que con el caso del municipio
no está del todo claro, pero el señor gobernador quería que el pasivo del
tabloide se pague en efectivo y no con un cheque. Además, era fin de semana por
lo cual no había ventanilla cobradora habilitada.
En fin, el diario de igual manera salió a la calle al ser
socorrido, bajo cuerdas, por quien estaba como segundo de la empresa estatal.
Vicente Parissi, vaya ironía que tiene la historia, hoy es quien está al frente
de la Dpec.
En aquellos convulsionados años de la primera gestión
colombista de la década pasada, Carlos Baez fue el interventor de la firma y
quien ejecutó la orden del gobernador, fastidiado este por el tratamiento
informativo que daba el diario a su administración.
Finalmente Parissi asesoró a unos operarios particulares
contratados por el tabloide y desde las sombras les indicó dónde debían hacer
la conexión “provisoria” para que se haga la luz en el diario. La sede del
matutino posee dos entradas energéticas, una por calle Yrigoyen donde está el
taller con las rotativas y otra por La Rioja.
La primera es la crucial porque es donde se imprime el
diario.
Al filo de la medianoche y con las claves indicaciones de
Parissi a los electricistas contratados por el matutino, se hizo la luz.
“Es una decisión política. No hay dudas. Esto es una
irracionalidad absoluta que no tiene explicación. No tenemos notificación
alguna de la razón del corte, pero aún así no nos rige la generalidad de la ley
porque nosotros brindamos servicios a los vecinos. Además, nos corta la luz un
organismo que nos debe unos 6 millones de pesos”, corrió por el libreto de la
victimización el coordinador de gabinete comunal y secretario de Economía de la
municipalidad, Martín Barrionuevo (PJ).
¿Deberá la
Dpec hacer lo mismo con el resto de los edificios públicos?
Desde hace meses en el interior reclaman que el gobierno
provincial pague lo adeudado a las cooperativas que suministran agua y energía
eléctrica a sedes oficiales dependientes del Estado provincial: escuelas,
comisarías, hospitales y centros sanitarios.
Las cooperativas cortaron el suministro de ambos servicios
para llamar la atención del gobierno provincial y son las mismas entidades que
están a punto de ser expropiadas por la administración radical en algunas
localidades, donde una vez sancionada la ley para tal fin, serán entregadas en
calidad de premio a los intendentes aliados al gobernador Cololmbi.
En las casas particulares ubicadas en la capital provincial que
pertenecen al gobernador Ricardo Colombi y por las que es investigado en la Justicia federal por
enriquecimiento ilícito ¿Quién paga la luz? ¿No habrá facturas colgadas?
¿Su amigo, Hernán Lazlo, quien le cedió esos inmuebles le
habrá dejado la cuenta de la luz al día?
P/D: el episodio de 2005 contado por el propio matutino: http://www.ellitoral.com.ar/es/articulo/20192/El-Litoral-sufrio-uncorte-premeditado