Soleado mediodía y los compañeros y compañeras empezaban a entrarle con ganas al asado. Hubo tardanza en servir por los discursos con épica para ir por la gobernación.
Era un perfecto día peronista: frío, pero templado por ese sol de agosto. Ideal para las naranjas al sol y el vino tinto tibio.
La carne estaba exquisitamente tierna. Acompañada por fabulosas fuentes con mandioca.
Un señor de unos 60 y pico de años tras los primeros bocados les tiró el guante a dos muchachos dirigentes de sindicatos: camioneros y docentes.
- A ver compañeros. Saben de dónde viene la palabra sindicato.
Los muchachos dudaron unos minutos mientras tragaban las costillas y chorizos.
- El señor insistió. A ver si están capacitados. Antes a nosotros nos capacitaban.
Los jóvenes seguían sorprendidos por la pregunta, pero no despegaban las manos de los cubiertos diseccionando las porciones de carnes y pinchando las mandiocas con los tenedores.
- Sindicato viene del griego y significa: hacer justicia, defender a alguien que va a juicio. También significa unión.
Hubo un breve e incómodo silencio y otras comensales salieron en defensa de los jóvenes para sacarlos del aprieto y vergüenza que suele cargar la ignorancia.
- Es verdad. Hay que volver a capacitar a los compañeros en los sindicatos. Ahora más que nunca.