Hay como una metáfora en
esas medias en red. Son como los laberintos de mi vida. De lo que fue mi vida
con ella. Idas y vueltas. Contradicciones. Amor. Decepción. Algo de odio por
momentos. Regresos, partidas, viajes, sexo, sosiego, risas, llantos, pero nada
de olvido.
El olvido sigue siendo un
misterio a resolver. La humanidad aún no logra descifrarlo. Hablan de olvidar
cosas pero para hacerlo, primero lo recuerdan.
Tan hermosa en esa butaca
veo su perfil. Las piernas cruzadas, los cortes a la altura de las rodillas en
el jeans negro. La pintura en los labios, los ojos como un pez. Todo eso sería mí
patria es lo que pienso y entonces vuelvo a las sesiones de análisis y recuerdo
lo de: apátrida, extranjero. Mis problemas con la falta de pertenencia y mi
fantasía de estar siempre yéndome a ninguna parte.
Esa noche, ésta noche,
cerca de ella sentí pertenencia. Sensación despertada hace poco y que
se torna abrumadora. Pertenecer a algo en el sentido amplio de la existencia quizás sea como encontrar sentido a las cosas. Como las cosas que quiero decirle pero reprimo cada vez con
menos ímpetu. Esa absurda idea de querer torcer el fucking destino de la vida.
A todo esto en el
escenario del teatro un imbécil destruye Desconfío. Ojalá luego vayamos a cenar me esperanzo.
Corrientes 2 de Junio
13:38. Otoño
Un
viejo blues me hizo recordar, momentos de mi vida. Pappo
No hay comentarios:
Publicar un comentario