Son como juncos enanos los cabellos que en soledad revolotean
en la calvicie central del gobernador Ricardo Colombi. En camisa y con una
barba de varios días dio una entrevista televisiva a la señal que reproduce
todos los actos y contenidos de su gobierno, también suele transmitir eventos
partidarios del radicalismo. Partido insignia que conduce la alianza gobernante
local.
Fue hace una semana que ayudado con la tranquilidad que le
da ser entrevistado por un cronista que hace las veces de empleado, lanzó la
curiosa frase en el marco del drama habitacional que ya lleva casi 40 lotes
ocupados de manera ilegal en la capital de la provincia.
La cuestión para el gobernador y así lo aventan sus
propaladoras comunicacionales, no es otra cosa que oscuras movidas
desestabilizadoras contra el régimen que conduce hace una década. Colombi está
convencido de que los okupas son teledirigidos desde comandos
desestabilizadores justicialistas. Pero lo curioso es que a su vez reconoce, al
menos en parte, el problema de la falta de viviendas en la provincia.
“Sabemos que los que más necesitan no reclaman”, dijo el
mandatario desde la comodidad de su despacho y con la tranquilidad que dicha
afirmación le puede dar a cualquier gobernante sobre el planeta.
Como extraído del manual de un conservador de pura cepa el
gobernador entiende que los necesitados podrían esperar total no saldrán a las
calles a pedir comida, abrigo o justicia.
Mientras, buscará quitar la máscara a sus desestabilizadores
que utilizan a los mansos necesitados.
Foto asentamiento Barrio Quilmes. Fabián Vega
No hay comentarios:
Publicar un comentario