Reír pensando que me perdí en unos arrabales cercanos al río. Reírme porque no
estaba perdido por tus calles subibajas que me encantan pero que aún confundo con avenidas.
Los bulevares me parecen iguales. Se me hacen todos paralelos sin embargo me ubico.
- Señor, disculpe: ¿para allá abajo es la avenida Corrientes?
- sí, para abajo.
Sentir libertad en la nueva ciudad que ahora es hogar.
Sentir anonimato, eso es. Creo que eso es lo que me reconforta del paseo.
Posadas (Misiones), agosto 21, 18:37